Quería ser misionero y recorrer el mundo. Al final se quedó en Segovia para gobernarla e intentar mejorarla para sus vecinos y no se ve lejos de ella porque no le tientan ni el Congreso ni el Senado. Pedro Arahuetes ha hecho éstas y otras confesiones ante los 726 alumnos del Colegio Maristas de Segovia, que celebraban una especial versión del programa de televisión ‘Tengo una pregunta para usted’, con el alcalde como protagonista. Por turnos y casi en batería, un numeroso grupo de alumnos elegidos para representar a todos sus compañeros han lanzando en vivo y en directo preguntas sobre todos los temas de la vida de Segovia para que el primer edil las respondiera. Mientras, el resto de alumnos seguían el acto en directo a través de la proyección en grandes pantallas instaladas en cada una de las clases.
Se notaba a Arahuetes cómodo y encantado con las preguntas de los estudiantes que han interrogado al regidor sobre todos y cada uno de los grandes temas que copan ahora mismo la actualidad segoviana. De hecho, si no fuera porque alguno de los asistentes andaba hurgándose la nariz indisimuladamente o zurrándose de lo lindo con su vecina de escaño (ya saben, aquello de que los que se pelean, se desea), cualquiera diría que Arahuetes estaba en un Pleno ordinario del Ayuntamiento. El abandonado Teatro Cervantes, sumido en el limbo, el futuro y ausente Palacio de Congresos, la candidatura de Segovia 2016, el proyecto de Las Lastras… Todos han salido a colación en los interrogantes de los estudiantes. Nada que haya pillado por sorpresa al regidor y eso que alguna de las preguntas no escondía cierto reproche. Entre las más reivindicativas, las relacionadas con el ocio del ‘electorado’ más pequeño, que si bien no disfrutan aún de su derecho al voto, sí tienen una opinión clara: “¿Por qué sólo se ponen horarios especiales en las salas de estudio cuando los universitarios están de exámenes?”, preguntaba Irene Miguel Sanz, de 2º de Bachillerato. “¿Qué actividades organiza el Ayuntamiento para los niños además de Titirimundi?’, inquiría un alumno de 10 años. Y Arahuetes respondía a todas y cada una de ellas encantado, seguramente hasta sorprendido de los bien informados que estan sus conciudadanos mas pequeños.