Tan solo tiene 13 años y su pasión por la música ya traspasa fronteras. El joven pianista segoviano Enrique Araque Toral, de 13 años, tocará el próximo 15 de junio junto al reconocido pianista chino Lang Lang en el O2 World Berlín ante más de 10.000 personas. El joven del barrio de Nueva Segovia resultó ganador, junto a otros dos jóvenes españoles, del concurso que Telefónica puso en marcha junto a la Fundación Lang Lang y cuyo premio será el de tocar junto al prodigio chino en el día de su 30 cumpleaños. “Es todo un honor poder tocar con uno de los mejores pianistas del mundo” señala el segoviano a la agencia Ical.
El concierto reunirá además a medio millar de jóvenes de diferentes partes del planeta en 95 minutos de concierto. Sobre el escenario, un total de 26 pianos de cola, 25 para los jóvenes que tocarán a cuatro manos, y un último presidido por el propio Lang Lang. Además una orquesta acompañará a las diferentes actuaciones que se articularán en 20 minutos de duración y que podrán seguirse en directo a través de la web https://www.langlangberlin.telefonica.com/, a partir de las 19:30 horas. Sobre su actuación el joven pianista señala que “va a ser una sorpresa” con “obras muy conocidas de autores muy conocidos”. Para ensayar los últimos retoques, viajará con su madre durante cuatro días a Berlín donde además podrá participar en las diferentes actividades organizadas para los niños ganadores de los distintos países donde se ha organizado este concurso internacional.
Araque pasó hasta tres procesos de selección antes de coronarse como uno de los tres agraciados que tocará con Lang Lang en la capital alemana. Según explica, tras presentar su video animado por una de sus profesoras del Conservatorio Profesional de Música de Segovia, quedó en séptimo lugar de entre los más de 136 españoles que participaron en el concurso gracias a los votos de amigos, compañeros del Colegio Padre Claret donde estudia 1ºESO, familiares y el propio Conservatorio. “Todo el colegio se movilizó, hicieron panfletos, pegaron carteles por las clases, el Conservatorio lo subió a la página web”. Fue el gran gran apoyo recibido, un total de 911 votos, lo que le hizo entrar en el top ten de la clasificación para posteriormente ser elegido por un jurado profesional entre otros cuatro pequeños músicos. Finalmente, el propio Lang Lang fue el encargado de elegir al segoviano junto a los otros dos participantes.
Con tan solo tres años, el segoviano comenzó a tocar el piano en su propia casa, porque como asegura “no paraba de tocar botones, calculadores, ascensores”, por lo que fue su madre la que inculcó al pequeño su pasión por la música. “Ahora intento continuar con el sueño de mi madren, ya que ella no tuvo la oportunidad de llevarlo a cabo porque vivía en un pueblo pequeño”, confiesa. Tras el aprendizaje en su propio hogar, Araque se matriculó hace dos cursos en el Conservatorio de Segovia, que compagina a la perfección con los estudios del colegio. “Me organizo todo en un papel cada semana”, señala. Su pasión por el piano, le lleva a practicar al menos una hora al día excepto los fines de semana, cuando el entrenamiento se hace más intensivo.
Muy agradeciado, y aunque algo expectante, Araque manifiesta no sentirse nervioso, ya que en la actualidad se enfrenta a los exámenes finales del curso y se encuentra totalmente centrado en ellos. En este sentido, explica, que el secreto para llegar a hacer todo es la organización. Sobre el futuro y su posible carrera como pianista señala “que aún es pequeño para saberlo” pero que por el momento seguirá tocando y evolucionando.
Disfrutar del momento
Aunque la madre de Enrique, Asunción Toral, no puede evitar mostrar el orgullo que ella misma y toda su familia siente hacia el pequeño pianista, incide en que “lo más importante de todo es disfrutar del momento, aprovechar la ocasión y sobretodo pasarlo muy bien”.
De su hijo destaca que es buen estudiante y del trabajo y responsabilidad diaria que procesa en todo lo que hace porque “depende de sus notas lo que pueda llegar a ser”. En este sentido asegura que elija el camino que elija, sea el de músico o no, “sus padres le vamos a apoyar en todo lo que podamos”.
Para finalizar, destaca que tanto Enrique como toda su familia han sentido el apoyo más cercano posible de todo el Colegio Padre Claret, del Conservatorio, de la familia y de la sociedad segoviana. “Parece como si fuéramos todos a Berlín”, señala.