La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, afirmó hoy que la Junta, en su lucha por el reconocimiento de los Servicios Sociales, quiere “escuchar, aprender y ayudar” a las personas con discapacidad. Prueba de ello, la puesta en marcha, en el CAPDI ‘Los Juncos’ de la Diputación de Segovia, de la primera Unidad de Convivencia de Castilla y León para personas con discapacidad, con el nombre ‘Ojalvilla’. Una experiencia para 14 residentes.
“Los Servicios Sociales son tan grandes, con las mejores calificaciones, es porque son de todos, todos nos implicamos”, aseguró Isabel Blanco, que agradeció el trabajo del Tercer Sector y la implicación “pionera en muchas materias” de la Diputación de Segovia. Según la consejera, el Acuerdo Marco de colaboración económica de la Junta con la institución se firma para prestar servicios también está “ligada a la confianza, a la enseñanza, a aprender unos de otros”.
Blanco reiteró que “el objetivo de todos aprender” para “seguir avanzando el modernizar los Servicios Sociales, en una comunidad que no tiene lista de espera para la Dependencia, gracias a todas las personas que trabajan y se implican en los Servicios Sociales, mirando al futuro”. La consejera puso de manifiesto el nuevo modelo de atención a la Dependencia 5.0 en Castilla y León.
En su opinión, hay que aprovechar “todos los avances, las nuevas tecnologías, la domótica, siempre centradas en las personas para ser capaces de dará a los usuarios, lo que queréis y necesitáis”. Isabel Blanco se comprometió a escucharles, para aprender y ayudar en “vuestro proyecto de vida”, precisamente con una nueva normativa para personas con discapacidad, para “garantizar que pase lo que pase siempre se va hacer lo que vosotros queráis”.
La nueva Ley de Atención Residencial para personas mayores y personas con discapacidad, indicó la consejera de Familia, está centrado en las personas, con un modelo de unidades de convivencia como ésta de ‘Ojalvilla’, con pequeñas viviendas para de 12 a 16 personas, “dentro de un gran cascarón que es la residencia”, como “un pequeño pueblo”, dentro de la residencia.
Isabel Blanco estuvo acompañada por el presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente, y a la directora del centro, Angustias Sernández, en la inauguración de esta estancia, que lleva este nombre de Ojalvilla, “en honor a un asentamiento poblacional que habitó el municipio de La Lastrilla en la Edad Media y desapareció con el paso del tiempo”.
En sólo unos meses, recordó de Vicente, lo que “eran 265 metros cuadrados de ladrillos, columnas, yeso, planos sobre los que aún se realizaban algunos cambios y muros entre los que era difícil imaginar pasillos o paredes, hoy es un hogar para 14 personas, cuatro mujeres y 10 hombres”.
Detalles
Cuenta con siete habitaciones dobles, sus respectivos cuartos de baño, su cocina, sus adornos y su salón, para remarcar “el cariz familiar que pueden llegar a alcanzar estas Unidades de Convivencia”. En sus centros residenciales, la Diputación cuenta con ocho unidades de convivencia. La primera para personas con discapacidad, con usuarios entre 32 y 86 años, y grados entre el 44 y el 99 por ciento.
Ubicado en un antiguo almacén del centro, este espacio, en cuyo acondicionamiento la institución provincial ha invertido 200.000 euros, cuenta, además de con una grúa portátil, con una inversión de 8.762,57 euros, con una zona común de 68 metros cuadrados con cocina y salida a una zona ajardinada a la que se accede desde el salón, desde el cual se da paso también a la zona de siete habitaciones dobles con baño propio
Miguel Ángel de Vicente avanzó que tres de estas habitaciones han sido adaptadas, debido a que los habitantes de Ojalvilla tienen capacidades diferentes y una serie de necesidades distintas de apoyo, que abarcan, desde cuestiones de movilidad y visión, hasta otras relacionadas con la asistencia conductual positiva.
Por su parte la directora del centro, recalcó que, tras la reforma arquitectónica de esta parte del centro, los residentes pueden entrar y salir de la Unidad cuando así lo desean, gracias a la ubicación de ésta en la planta baja de la residencia, lo que ha supuesto una mejora en la accesibilidad y ha permitido garantizar la convivencia. Disponen de “un entorno terapéutico y seguro que facilita la interacción social con diferentes grupos, desde residentes y trabajadores, hasta sus familiares, amigos y allegados”, Angustias Sernández.
Esta experiencia, que comenzó en abril, ha supuesto “cambios positivos en las personas”, y que, con la ayuda de las ocho auxiliares de atención a personas dependientes, la educadora y la psicóloga que trabajan en la Unidad. Según detalló se han observado en todos ellos “una mayor autonomía, una mayor conciencia de respeto y responsabilidad y una gran satisfacción por vivir como en su propia casa, cumpliendo sus sueños y desarrollando sus proyectos de vida con la ayuda personalizada de los profesionales exclusivamente en lo que necesitan”.
Además se apostó por un cambio de nombre a Centro de Atención a Personas con Discapacidad Intelectual ‘Los Juncos’, por la capacidad de resistir los vientos de la vida, que arremeten con fuerza, pero vuelven a dejarnos en pie. La consejera avanzó que con un presupuesto de 870.000 euros, se van a continuar la adaptación y acondicionamiento de espacios, realizar mejoras de accesibilidad y de estructuración de estancias y adquirir un microbús accesible para el transporte colectivo de residentes.
Mientras llegan estas inversiones, que se pretenden acometer con fondos europeos, y termina de ser tramitada para su aprobación la Ley de Apoyo al Proyecto de Vida de las Personas con Discapacidad en Castilla y León, Miguel Ángel de Vicente deseó a los residentes de la nueva estancia que el cumpleaños de Sergio, con el que el 12 de abril se celebró la entrada a la Unidad de Convivencia “fuese la primera celebración en familia de muchas y que la nueva población de Ojalvilla sea feliz aquí durante mucho, mucho tiempo”.
Resistiré
El acto concluyó con la canción ‘Resistiré’ sonando en la voz de Jesús Parra, después de que los presentes guardasen un minuto de silencio en contra de la violencia de género y en memoria de Olivia, la menor cuyo cuerpo era encontrado hoy en el mar, después de que su padre la secuestrase junto a su hermana pequeña, y de Rocío Caíz, menor también y cuyo cadáver también era encontrado hoy después de que presuntamente haya sido asesinada por su expareja.