Nervios y más nervios pero todo ha merecido la pena. Segovia ha conseguido pasar el corte que la permitirá continuar trabajando para convertirse en la Capital de la Cultura en el año 2016. El objetivo hasta 2011 está claro: que Segovia consiga finalmente ser el epicentro de la Cultura del viejo continente. El camino es complicado pero la energía de nuestra delegación ha permitido que el jurado no dudara en la elección. Cuando el presidente del comité de selección, Manfred Gaulhofer ha pronunciado a palabra ‘Segovia’, la emoción ha estallado entre los nuestros: políticos, embajadores, periodistas y personas que han acudido a Madrid para el apoyar un proyecto que comenzó hace muchos años…. Las redes se han vuelto locas y la clave #Segovia2016 está que arde en twitter.
Las otras cinco finalistas son Burgos, Las Palmas, Zaragoza, San Sebastián y Córdoba. El alcalde, minutos más tarde en declaraciones a la cadena SER, ha reconocido sentirse «eufórico» y ha considerado que el jurado ha sabido «entender nuestra exposición y criterio». Precísamente, Arahuetes, fuera de guión, durante la exposición, y cuando la comitiva ya se estaba levantando ha tomado la palabra esta mañana y ha asegurado que Segovia necesita y «se merece» este proyecto. En declaraciones a Segoviaudaz.es, uno de los embajadores, el director de Tititimundi, Julio Michel, ha asegurado que Arahuetes «ha emocionado a todos».
El jurado elige a las dos ciudades castellano y leonesas junto con Córdoba, San Sebastián, Las Palmas y Zaragoza
Segovia y Burgos mantienen sus opciones de convertirse en 2016 en Capital Europea de la Cultura. Así lo decidió esta tarde la Comisión de Selección, un jurado de 13 miembros integrado por representantes de la Comisión Europea y del Ministerio de Cultura. Las dos ciudades castellanas y leoneses integran el grupo de seis que han pasado este primer corte y en el que también están Córdoba, San Sebastián, Las Palmas y Zaragoza. Todas ellas disponen del plazo de un año para concretar y limar sus candidaturas para hacerse con la designación, que tendrá lugar en septiembre de 2011.
“Las candidaturas han sido numerosas y bien trabajadas, lo que demuestra que la idea de designar una ciudad como Capital Europea de la Cultura es una iniciativa emblemática”, señaló Manfred Gaulhafer, presidente de la Comisión de Selección que desechó las candidaturas de Alcalá de Henares, Cáceres, Cuenca, Málaga, Murcia, Oviedo, Palma de Mallorca, Pamplona, Tarragona y Santander.
“Más que excluir, la Comisión ha tenido que seleccionar dado el excelente nivel de todos los candidatos”, subrayó el vicepresidente del jurado, Emilio Casinello. De la misma opinión fue Santos Castro, director general de Política e Industrias Culturales del Ministerio de Cultura, que quiso felicitar a todos los que han trabajado en las candidaturas por “ponérselo tan difícil” al jurado.
Nada más conocerse las candidaturas que llegaron a la fase definitiva, el auditorio del Museo Reina Sofía se convirtió en un crisol de sensaciones que pasaba de la resignación de los representantes de las ciudades que no superaron el corte a la alegría incontenible de las seis ciudades preseleccionadas. Uno de los más eufóricos fue, sin duda, el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, quien se mostró “satisfecho porque la ciudad había conseguido un sueño que comenzó a cuajar en 2005”.
Lo que no se pudo ver en Madrid fue la alegría de la delegación burgalesa que prefirió seguir desde Burgos el fallo del jurado, que celebró por todo lo alto la delegación segoviana y que pretende seguir haciéndolo el próximo sábado en la plaza Mayor en la que se habilitarán diversos espacios. La celebración girará en torno al concepto de ‘La Ciudad Imaginada’, esa ciudad que los segovianos desean para el futuro.
“Segovia se mereció pasar esta preselección porque Segovia ha trabajado para ello”, subrayó Arahuetes, quien anunció que a partir de ahora queda “un trabajo intenso” por el que se intentará corregir los “fallos o defectos” que el jurado haya podido ver en la candidatura, que también se verá enriquecida con sus aportaciones.
“Trabajaremos muy intensamente con la Junta de Castilla y León que ahora va a tener un doble trabajo. Ya lo ha tenido con Burgos y ahora va a tener que trabajar el triple con Segovia”, sentenció el alcalde, que considera que el nivel de las seis ciudades que han pasado la selección hará difícil la decisión final.
Propuestas “potentes y fuertes”
“Las seis ciudades tienen propuestas potentes y fuertes, así que vamos a intentar hacer el mejor proyecto”, insistió Pedro Arahuetes. Para el regidor segoviano, el principal punto fuerte de su ciudad es la “implicación ciudadana y la puesta en marcha de una gran variedad de programación cultural, que refuerza nuestra conexión hacia Europa”. “Segovia es una pequeña gran ciudad, pero es una pequeña gran ciudad cultural y queremos demostrar a Europa que somos capaces de ser la capital europea de la cultura sin ningún problema”, concluyó.
Precisamente, el alcalde de Burgos, Juan Carlos Aparicio, insistió también durante la presentación de la candidatura el pasado lunes que una “ciudad de tipo medio” pudiera llevarse finalmente el gato al agua porque no todo tiene que valorarse por el presupuesto o por el atractivo turístico de las candidaturas. “Es la oportunidad de conocerse y de darse a conocer”, sentenció.
Asimismo, Aparicio insistió en que la fortaleza de la candidatura burgalesa no sólo reside en el hecho de que la aventura del hombre en Europa empezara en Burgos hace algo más de un millón de años y que ahora aspire a convertirse en un laboratorio de reflexión sobre los valores de la sociedad actual, sino también por el “esfuerzo realizado por toda la sociedad civil burgalesa”, que se ha implicado en su desarrollo compartiendo el liderazgo del proyecto con las instituciones a través de la Fundación 2016.
La candidatura Burgos 2016, que el alcalde calificó como “honesta y creíble”, cuenta con un presupuesto de 50,6 millones de euros, sin tener en cuenta el dinero en infraestructuras. De esta cantidad, el 25 por ciento lo aporta la ciudad; el 20 por ciento, los patrocinadores tanto locales como foráneos; el cinco por ciento llega de los ingresos operativos por la venta de entradas y merchandising y el otro cinco por ciento restante, de las aportaciones de otras administraciones como la Junta de Castilla y León, el Gobierno central y Comisión Europea.
Pese a que la inversión es importante, la candidatura burgalesa cree que la capitalidad europea generará riqueza en la ciudad porque las previsiones estiman que el evento multiplicará por quince el dinero invertido.