El actual vicepresidente primero de las Cortes, Ramiro Ruiz Medrano, fue nombrado hoy delegado del Gobierno en Castilla y León por el Consejo de Ministros en sustitución del socialista Miguel Alejo, según informó la vicepresidenta del Ejecutivo central, Soraya Sáenz de Santamaría.
Natural de Renedo (Valladolid), Ruiz Medrano está casado, tiene dos hijos y es licenciado en Filosofía y Letras. Ha sido concejal, alcalde de su pueblo, senador y presidente de la Diputación Provincial de Valladolid hasta el pasado 22 de mayo, cuando fue elegido procurador del PP por la provincia vallisoletana.
Un destacado municipalista
Es un municipalista vocacional y defensor de las diputaciones provinciales. Ramiro Ruiz Medrano, el nuevo delegado del Gobierno en Castilla y León, se ha forjado como político durante sus diecisiete años como presidente de la corporación provincial de Valladolid pero su carrera política se inició antes, primero como concejal, con 21 años, y después como alcalde de su pueblo, Renedo, con sólo 25 años.
Diálogo con todos y cercanía son los valores de su perfil que destacan las personas que han trabajado con él en estos años, pero también saber estar en segundo lugar y no buscar el protagonismo. Un ejemplo de ello ocurrió el pasado mes de mayo cuando cedió el primer puesto de la lista autonómica a las Cortes por Valladolid a Tomás Villanueva, aunque es el presidente provincial del partido. No fue segundo, sino en cuarto lugar, informa Ical.
En mayo dio un salto en su trayectoria política hacia la autonómica, después de pasar por la local, provincial y nacional, ya que antes también había compaginado el acta como senador y diputado provincial. Entró en las Cortes y fue elegido vicepresidente primero de la Mesa de la Cámara, además de representar a su grupo en la Mesa Territorial, donde se negocia el modelo territorial de la Comunidad.
Como presidente provincial, cargo al que accedió en 2009, ha conseguido los mejores resultados electorales tanto locales como autonómicos y nacionales en las últimas citas celebradas. También el consenso y equilibrio en unas relaciones difíciles del alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, y el anterior presidente Tomás Villanueva.
Después de siete meses en las Cortes, donde se sentía cómodo, regresa a un puesto ejecutivo en el que será el representante del Gobierno de Mariano Rajoy en la Comunidad y tendrá que explicar las medidas que toma en uno momentos difíciles. Una cara amable y cercana, como le definen las personas más cercanas a él, para defender medidas de recorte del gasto que no serán populares.
En su trayectoria de 17 años en la Diputación Provincial, afirmó que su teléfono era prácticamente público, que sonaba por la noche y que su familia convivía con ello, algo que volverá a ocurrir como delegado del Gobierno. Ruiz Medrano concibe la política como servicio y cercanía a los ciudadanos, que ha practicado, en especial, en su etapa de presidente de la Diputación, volcado en la mejora de la infraestructura de los pueblos.
Él mismo consideró, en una entrevista, que parte de la culpa de la imagen que tienen los ciudadanos de los políticos, la tienen ellos mismos por los enfrentamientos entre ellos, que no entiende la ciudadanía. El diálogo, aunque haya que ceder en algunos momentos, es una de sus máximas, según sus allegados, que ha puesto en práctica y, como prueba, está que los planes provinciales de la Diputación salieron por consenso o que no le votaron en contra, en la última etapa, los presupuestos.
Otro rasgo de su personalidad es que conserva los amigos de toda la vida de su pueblo, donde jugó al fútbol y perteneció al equipo en el puesto de portero y se le bautizó como ‘el gato de Renedo’. El fútbol es una de sus grandes aficiones y el Real Valladolid y el Real Madrid sus equipos. Siempre que puede acude, con sus hijos, al estadio José Zorrilla para animar al equipo de ‘Pucela’. El teatro y la música de los años ochenta son otra de sus aficiones.
El trato de este vallisoletano de 53 años es bueno con todo el mundo, según dicen quienes le conocen bien, por lo que ese rasgo es valorado para un puesto como el de delegado del Gobierno. Es “muy acertado” el nombramiento, afirmó alguno de sus compañeros de partido de las Cortes. ¿Pero nunca se enfada? Como todo el mundo, responden, aunque siempre más con los cargos que están por arriba que con las personas de menor responsabilidad.
Es el primer delegado que ocupa la presidencia provincial de un partido. No es incompatible, según las fuentes consultadas, aunque el tiempo dirá si deja ese puesto en el próximo congreso provincia, que se prevé antes del verano. Su renuncia al acta como procurador se producirá antes de la toma de posesión en la Delegación del Gobierno. Su primer cometido será el nombramiento de los subdelegados del Gobierno en las nueve provincias.