Avenida de la Constitución
Avenida de la Constitución

La historia del perro que falleció electrocutado en una farola de la avenida de la Constitución de Segovia fue un eco en la sociedad segoviana. Según la familia del can, este corrió hacia un miembro de la misma cuando topó con la farola. En ese momento, tras el impacto y los aullidos provocados por la descarga, el animal falleció en el acto.

Ahora, según el Ayuntamiento, el informe técnico ha concluido que las obras de renovación en la avenida de la Constitución llevadas a cabo no provocaron el fallecimiento sino que fue causa de un mal funcionamiento en el diferencial. Algo que no comparten los grupos municipales del PP y Cs, quienes piden responsabilidades políticas.

En el informe se explica que los pies de las farolas nuevas colocadas en ese momento no disponían de cableado que transportara corriente eléctrica y las picas de toma de tierra, en comprobaciones posteriores, presentaron mediciones normales.

Al no encontrar la causa del mal funcionamiento, se decidió realizar pruebas indirectas lo que permitió encontrar un funcionamiento anómalo en los niveles de sensibilidad de corriente de fuga lo que provocó que no saltaran las protecciones.

Ante esto, la portavoz del grupo municipal de Cs, Noemí Otero, ha señalado que “se nos ha transmitido la información sesgada: de tres documentos existentes -informe de empresa externa, informe de Policía Local e informe técnico interno de la Casa- solo hemos recibido uno que, a nuestro juicio, es una interpretación de los hechos. Se trata de un documento técnico ad hoc para justificar posibles negligencias políticas”.

Algo que avala el portavoz del PP, Pablo Pérez, quien asegura que “la responsabilidad de lo sucedido es 100% política”. Además, los ediles populares sustentan esta afirmación en la respuesta que se les ha dado con respecto a si el alumbrado objeto de este informe había
pasado la correspondiente inspección, tal y como obliga la ley, lo que se conoce como OCA, las inspecciones realizadas por un organismo de control autorizado. Estas inspecciones deben pasarse cada 5 años y son las que garantizan la seguridad de cualquier instalación eléctrica, según los populares, y, “sorprendentemente”, la respuesta del gobierno municipal socialista ha sido negativa, que “esta farola y el alumbrado nunca habían pasado esta inspección”.

Los populares insisten en que hay una responsabilidad política por esa falta de control con respecto a la seguridad de las instalaciones eléctricas, por lo que pedirán y exigirán esas responsabilidades.

Por su parte, la portavoz de la formación naranja, ha sentenciado que el no pasar las inspecciones “es absolutamente gravísimo y lamentable, y vuelve a demostrar que en 18 años de gobierno socialista no se han ocupado de las verdaderas competencias municipales: asfaltado, alcantarillado, recogida de residuos o alumbrado, en este caso”.