El Alcázar de Segovia ya es conocido por ser el castillo en el que se inspiró Disney para hacer alguna de sus famosas películas. Pero hay pequeños pueblos en nuestra provincia que parecen sacados de un cuento.
Al sureste de Segovia, en la zona entre Riaza y Ayllón, carreteras secundarias llevan un mundo rural hasta hace poco abandonado y que parece anclado al pasado. Hablamos de los pueblos rojos, negros y amarillos de Segovia, que forman una preciosa ruta de los colores digna de visitar.
Estos pueblos se han recuperado gracias a los visitantes de fin de semana que han rehabilitado sus casas para usarlas como segunda residencia. Son pueblos para visitar en un día dada la cercanía entre ellos y para disfrutar de sus casas, calles, silencio y por supuesto, colores.
Los pueblos rojos
Estos pueblitos deben su color a la arcilla y a la arenisca ferruginosa, geología característica de la sierra de Ayllón.
Madriguera
Situado a 17 kilómetros de Riaza, en la falda de la Sierra de Ayllón, encontramos uno de los pueblos más conocidos de la ruta. Se puede visitar la iglesia de San Pedro, la Fuente del Hierro y un lavadero antiguo recuperado de la ruina
Villacorta
También en la falda de la sierra de Ayllón, encontramos Villacorta. Aquí podrás visitar la Iglesia de Santa Catalina pórtico románico y por un artesonado mudéjar del siglo XVI. y la ermita de San Roque, dos monumentos simples, pero bañados en un color rojizo.
Los pueblos negros
Estos pueblos se tiñen de negro debido a la pizarra que construye sus casas e iglesias.
El Muyo
Pedanía perteneciente a la localidad de Riaza que invita a perderte paseando entre sus calles. Está cerca de la Sierra de Ayllón con solo una decena de habitantes, y su único monumento para visitar es la iglesia de los Santos Mártires San Cornelio y San Cipriano. En su interior se conserva una cruz procesional gótica digna de visita.
Becerril
En este segundo pueblo negro destaca la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción Arte románico en su máximo esplendor, posee un ábside circular muy bien conservado y una tabla románica de gran belleza. En este pueblo además de admirar el entorno, también se puede disfrutar de su variada naturaleza.
Pueblos amarillos
Vemos el color amarillo y blanco propio de las cuarcitas que conforman estas maravillosas pedanías.
Alquité
Es una pequeña población en la que se levanta la Iglesia de San Pedro, que posee un destacable pórtico con increíbles arquivoltas y un arte románico admirable. Cerca del pueblo, encontramos el mirador del Otero de Alquité, desde donde se pueden contemplar una naturaleza excepcional: La sierra y los pinares y robledales que lo rodean.
Martín Muñoz de Ayllón
Destaca la iglesia del patrono del pueblo, San Martín de Tours. Además, este pueblo tuvo canteras de pizarra que fueron empleadas para construir la cubierta del Palacio de la Granja y el suelo de la Catedral de Segovia. En sus alrededores también encontramos una cima con un gran interés natural, el Collado de las Cabras.