La Mesa de Negociación Laboral del Sistema Institucional de Protección (SIP) que forman Caja Madrid, Bancaja, Caja Insular de Canarias, Caja de Ávila, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja Rioja ha firmado este viernes un Acuerdo de Garantías Laborales que contempla la negociación de un acuerdo para regular las condiciones de los trabajadores de las Cajas cuando se incorporen al SIP y para garantizar, tal como se comprometieron desde el inicio del proceso las distintas entidades, que los ajustes laborales que se produzcan como consecuencia de esta unión se harán principalmente a través de prejubilaciones.
Tanto las entidades como los representantes de los trabajadores han querido pactar las directrices que marcarán la negociación en los próximos meses, ya que consideran fundamental trasladar a los empleados de las cajas un mensaje de seguridad y garantías. En esta línea, destacan aspectos como el compromiso de mantenimiento de las condiciones consolidadas de los profesionales que pasen a la Sociedad Central y la aplicación del Convenio Colectivo de Cajas de Ahorros en dicha sociedad.
El nuevo grupo, que se convertirá en la primera caja de ahorros española con unos activos de 340.000 millones de euros, está llevando a cabo uno de los procesos de integración más sólidos y de futuro del sector financiero y pretende, de la mano de los representantes de los trabajadores, reforzar la eficiencia y la capacidad de crecimiento.
Tras la ratificación del Contrato de Integración del SIP por parte de los Consejos de Administración, el pasado 29 de julio, la alianza está pendiente de aprobación de las Asambleas, que han sido convocadas para el 14 de septiembre, y de la autorización de las Comunidades Autónomas que lo requieran.
Valoración sindicatos
El Sindicato Independiente de Cajas de Ahorros (CSICA) valora el acuerdo de garantías laborales aplicado a la integración, y consensuado este 10 de septiembre, que permitirá trasladar a los empleados de las Cajas que integran el Sistema Institucional de Protección (SIP) un mensaje de “tranquilidad y seguridad”, pese a que aún deberá ser aprobado, el 14 de septiembre, por las Asambleas Generales de Caja Madrid, Bancaja, Caja Insular de Canarias, Caja Rioja, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja Ávila. Este acuerdo, para los representantes de CSICA, permite “aportar certidumbres” y ciertas garantías en un proceso en el que, hasta la fecha, quedaban sin matizar el futuro de los trabajadores que integrarán el futuro SIP.
De esta manera, la mesa de negociación del SIP formado por las siete entidades sienta las bases para fijar las condiciones de los trabajadores una vez se materialice la fusión fría. Uno de los principales logros reside en que, según se recoge en el acuerdo, “el proceso de integración en sí mismo no podrá significar una merma o deterioro de las condiciones laborales de los trabajadores”, mientras que los empleados que pasen a prestar servicios en la Sociedad Central o en cualquier otra entidad jurídica que se derive de la creación o que se vean afectados por las medidas de intercambio, en ningún caso percibirá un salario fijo anual inferior al que percibía en su caja de procedencia. Igualmente, el objetivo final será que, con el tiempo, se buscará la armonización de las condiciones laborales de los empleados procedentes de las siete entidades.
Por otra parte, permitirá que las cajas garanticen cualquier reordenación y reorganización interna de las plantillas, que deberá producirse “mediante procesos negociados y sin la utilización de medidas traumáticas”.
Para CSICA, uno de los puntos más valorados es que la desvinculación con las entidades se llevará a cabo, fundamentalmente, “a través de mecanismos de prejubilación, sin perjuicio de otras medidas que se puedan negociar”. A este respecto, para el sindicato, el acuerdo permite garantizar las mejores condiciones para los trabajadores, objetivo de la plataforma que, hasta la fecha, no quedaba reflejado en acuerdos y dotará de tranquilidad el proceso de integración, cuyos ajustes no habían sido definidos hasta la fecha. La plataforma considera éste como un primer paso, conseguido por unanimidad, y que se traducirá en el voto positivo de los delegados sindicales de la formación a la futura integración, el próximo 14 de septiembre.