El cierre de locales, el desalojo de terrazas y los últimos viandantes que apuraban hasta las 22.00h… Así han sido los últimos minutos en la avenida del Acueducto, una arteria de la ciudad que ha mantenido gente en sus terrazas hasta los últimos instantes.
Cinco patrullas de Policía Local esperaban desde las 9.20 a los pies del Acueducto y, según contaban a Segoviaudaz.es, durante el día de hoy habían informado a hosteleros de la nueva medida, hecha pública en el Bocyl a las 6,00h. Aún así, un bulo difundido anoche por whatsapp ha ocasionado confusión sobre el cierre. Por su parte, el Bocyl era contundente: salvo excepciones entre las 22.00 y las 6.00h, la movilidad está prohibida por las calles de Castilla y Leon.
A las 21.51 hubo tiempo para tension entre varios grupos contrarios al toque de queda pero el hilo policial restringió el altercado. La convocatoria en redes, a las 22.00h para protestar contra la medida, contó con la participación de una decena de personas.
«Según la Constitución esto no es legal, sin estado de alarma esto no se puede, yo no lo veo lícito y nos van a poner una multa o aviso que no va a llegar a nada», aseguraban los manifestantes a Segoviaudaz.es
Pasadas las 22,25h, los Policias han acudido a solicitar la documentación a los escasos manifestantes que allí se encontraban, dispersándose en su mayoría.
La realidad es que la incertidumbre (y en parte el desconocimiento) reinaba entre muchos ciudadanos, también entre los bares y restaurantes ante la escasa información sobre lo que sí se podía o no sé podía hacer. Tal es así que la Policía Local se ha personado en al menos un establecimiento de comida a domicilio exigiendo el cierre del mismo, cuando el Gobierno regional, consultado por el establecimiento, había indicado que sí se podía continuar con esta actividad, lo hacía en twitter, tras ser consultados, y tras no quedar reflejado en el Bocyl. La confusión reinaba en estos primeras horas. «Tenemos que remar juntos, hoy intentaremos informar y no sancionar pero hemos de cumplir el toque de queda», explicaba un agente de Policía Local.
Los minutos pasaban, las calles se iban vaciando. Ahora sí, a las 22.30h., la ciudad comienza a quedarse en aparente silencio, en un día histórico, el primer toque de queda desde 23 de febrero de 1981. Los periodistas abandonan el centro, los agentes continúan, la noche es larga.
Llegan meses duros, dicen las autoridades sanitarias, Segovia se vacía.