El presidente del PP, Pablo Casado, reclamó ayer a Sánchez en su visita a Segovia un cambio en la política económica para acabar con la catástrofe de destruir 6.000 puestos al día que constata con los «7.000 empleos cada día» que se creaban en España cuando el Partido Popular dejó el Gobierno. Casado habló de medidas fiscales y económicas en su visita a la empresa segoviana Ontex, junto al vicesecretario de Organización, Javier Maroto, el presidente del PPCyL, Alfonso Fernández Mañueco, y el candidato a la alcaldía de Segovia, Pablo Pérez.
Casado sostuvo que, tal y como pudo analizar ayer el Comité Ejecutivo Nacional, al que acudió Fernández Mañueco, las cifras del paro de enero de 2019 son “catastróficas” porque, como viene alertando el PP los últimos 6 meses, hay “una desaceleración económica en España”, con unos indicadores macroeconómicos independientes que dieron “las primeras luces de alarma”, que tras los datos del paro, se convirtieron en “luces en rojos” y sonaron “las sirenas” de la desaceleración catastrófica para el empleo, con la destrucción de 600.000 puestos de trabajo.
Según Casado, las cifras demuestran un desequilibrio de 200.000 afiliados menos a la Seguridad Social y más de 80.000 parados más, siendo necesario retrotraerse hasta 2013 para ver “un boquete” igualable al de este mes, para ver “un abismo” en los afiliados comparable con el último mes de enero. El líder de los populares remarcó que son datos en términos comparativos, teniendo en cuenta los meses de enero de 2017, 2016, 2015 y 2014, donde había igual que ahora una campaña de navidad en la que no destruyeron “centenares de miles de empleos”.
Caso omiso
Pablo Casado lamentó que el Gobierno de Sánchez haya hecho caso omiso a las opiniones de organismos como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal y el Banco de España que señalaron que era “un error” subir de forma unilateral el Salario Mínimo Interprofesional el 20 por ciento sin pactarlo con la patronal y los sindicatos porque “podría suponer un porcentaje muy elevado de desempleo”, especialmente entre los jóvenes. Casado recordó que los populares le pidieron que mantuviese la previsión pactada de llegar a 850 euros hasta 2020.
Casado destacó que la subida de un 7 por ciento de las cotizaciones sociales ha conducido “al final” al desempleo y que las previsiones de subidas de impuestos tuvo como resultado “un retraimiento” por parte de los inversiones de no crear más puestos de trabajo, y “esto es una mala línea a seguir”, que hace necesario un cambio radical de la política económica porque “la demagogia” y “los pactos inconfesables” del Partido Socialista acaban afectando a todas las familias.
Medidas fiscales
Sobre Ontex, situada en el polígono industrial de Valverde del Majano, Casado resaltó la apuesta de la empresa de origen belga por España y por esta provincia para poner en marcha una planta automatizada que produce 8 millones de unidades de higiene al diaria, apostando por las condiciones fiscales, de comunicaciones y de mercado interior para “seguir adelante”.
El presidente del PP volvió a insistir en su propuesta de ayudar a la iniciativa privada con facilidades fiscales, con una bajada de impuestos para que el IRPF esté por “debajo del 20 por ciento” y el Impuesto de Sociedades, por debajo del 20 por ciento. Así como que se suprima por ley argumentó Casado, cuando lleguen al Gobierno Central, el impuesto de sucesiones y donaciones, y mientras tanto “apoyaremos” a los presidentes autonómicos para que que lo sigan bonificando.
Pablo Casado abogó por un entorno regulatorio favorable al emprendimiento, a la innovación y el establecimiento de nuevas empresas que es lo que necesita Segovia y Castilla y León para seguir “compitiendo” y “fijar población”, evitando que los jóvenes se tenga que ir de aquí.
Excelentes candidatos
Pablo Casado aprovecho su visita a Segovia para afirmar que la Dirección Nacional apoya al PP de Segovia y a su candidato, Pablo Pérez, y al PP de Castilla y León y a su candidato a la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, para que dentro unos meses, “volvamos a ser la opción favorita de los castellanos y leoneses” porque “hemos hecho una gran gestión en los últimos años” y los candidatos del PP han demostrado con su experiencia profesional, como concejales y alcaldes, que son “la mejor esperanza de futuro” para “nuestra tierra».
Casado aseguró que Pablo Pérez Coronado es una persona muy preparada que “ha querido quedarse en Segovia” para dar una mejor perspectiva de futuro a sus vecinos, después de 16 años de gobierno de izquierdas en el Ayuntamiento de Segovia, que contrasta con lo que ha ocurrido con la Diputación Provincial, que “sí ha entendido los intereses de sus paisanos”, como en la Junta.
El presidente del PP aseguró que Segovia merece aprovechar el gran potencial que tiene con “un patrimonio histórico descomunal”, la competitivas gastronómica y hostelera “señera” y un entorno natural importante, que cuente “con una alcaldía” que esté «a favor» de ese comercio y industria.