La Federación de Empresarios de Turismo Rural de Castilla y León ha anunciado su institución oficial como interlocutor «fuerte y válido» para un sector que se encuentra en una «situación límite» ante las restricciones por la pandemia de COVID-19, a pesar de mantenerse «a la cabeza» del país en número de viajeros y pernoctaciones.
La Federación nace así tras «cuatro años de gestiones y reuniones» entre las distintas asociaciones del sector en Castilla y León con el objetivo de «defender los intereses, solucionar los problemas y promocionar el turismo rural de Castilla y León» en un momento «tan crucial para la economía del país» por la pandemia de COVID-19.
Y es que, desde el sector, se ha considerado necesario «aunar esfuerzos» para ser un interlocutor «fuerte y válido» con las administraciones públicas, con las que la Federación de Empresarios de Turismo Rural de Castilla y León pretende «trabajar codo a codo» para mantener al sector castellano y leonés «a la cabeza del país, no solo en el número de viajeros sino también en el índice de ocupación».
Para ello, la recién constituida Federación pide «volver a ocupar el puesto que le corresponde» en la mesa del Consejo Autonómico del Turismo y buscar así «soluciones de forma conjunta a los problemas y amenazas que incumben» a dicho sector, azotado por unas restricciones que «no se adaptan» a su realidad puesto que son «un tipo de turismo seguro, no solo por el perfil del cliente, la gran mayoría convivientes de por sí, sino por la forma de trabajar y el tipo de alojamiento», que reivindican como «el más adaptativo a las normas de prevención anti-COVID».
Por todo ello, desde la Federación de Empresarios de Turismo Rural de Castilla y León piden «un diálogo más fluido» con la Junta, así como «soluciones a corto plazo» que permitan al sector «poder sobrevivir» a la pandemia de COVID-19, ya que los empresarios del turismo rural de la Comunidad se encuentran en una «situación límite».
«Esperamos en breve que este diálogo entre Administración y Federación se materialice, para tratar estos temas que tanto nos atañen y alcanzar un acuerdo de colaboración beneficioso para el turismo rural de Castilla y León», concluye el comunicado remitido a Ical, en el que la Federación de Empresas de Turismo Rural pide «actuar y rápido» con acciones «eficaces y consensuadas» antes de que sea «demasiado tarde».