La romería en honor a San Frutos, patrón de Segovia, ha acercado a miles de segovianos al Priorato situado en el Parque Natural de las Hoces del Duratón, donde cada año se desarrolla la tradición. Esta edición, se caracterizó por la gran afluencia de personas al coincidir la fiesta con domingo.
A pesar de que el día amaneció con una leve lluvia, la climatología mejoró y los segovianos no evitaron cumplir con la tradición de venerar al santo eremita al que se le atribuyen milagros y poderes que lleva a los fieles a pasar bajo el altar para sentirse protegidos por el patrón.
En total, fueron varios miles de personas los que se acercaron al paraje natural, donde se enclava la pequeña ermita, que una vez más se quedó pequeña para albergar las celebraciones, por lo que la misa, oficiada por el sacerdote Slawomir Harasimowicz, se desarrolló en las afueras del templo románico.
Tras la ceremonia, se sucedió la procesión por la zona, donde son habituales los bailes de jota amenizados por la música de la dulzaina y el tamboril. Se subastaron los palos de las andas y el acto de colocación de la imagen de San Frutos en su altar. Posteriormente, se procedió al beso de las reliquias.