La atleta palentina Marta Domínguez Azpeleta, entrevistada en exclusiva en el canal Veo 7 TV, señaló que “no entiende” su imputación en la Operación Galgo de lucha contra el dopaje por un presunto delito de tráfico de sustancias prohibidas y otro posible delito fiscal. La laureada deportista, de 35 años y vigente campeona del mundo de 3.000 metros obstáculos, respondió durante 50 minutos a numerosas preguntas del director el diario ‘El Mundo’, Pedro J. Ramírez. “No me he dopado nunca ni he tenido intención de hacerlo. Tampoco me lo han ofrecido ni creo que me haya hecho falta”, sentenció en el inicio de la conversación.

Además, sostuvo que existen unas normas que cumplir al respecto y recordó que desde que compite la Federación Internacional y la Federación Española fijan unos controles. En los últimos diez años, ha tenido la obligación de estar localizada “en una hora determinada cada uno de los 365 días para este tipo de pruebas, y en cualquier momento te pueden pillar, situación que en mi caso no se ha dado nunca”, aseveró. “Dicen que doparse es malo para la salud y, partiendo ya de lo mucho que se sufre en la alta competición y los duros entrenamientos, no parece lógico que quiera poner de otra forma en riesgo mi salud”, explicó. Además, precisó que no ha suministrado nunca a ningún compañero sustancias dopantes, “salvo en alguna ocasión algún medicamento como una aspirina o vitaminas si las han necesitado y no las tenían”.

De su domicilio, tres agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, desplazados desde Madrid con una orden judicial, intervinieron a la atleta un ordenador portátil y otros enseres contenidos en una caja de cartón. Lo intervenido deberá ser analizado al igual que otras pruebas recabadas en los domicilios de los otros siete imputados en la causa situados en Alicante, Madrid, Segovia y Las Palmas.

El día de su detención Marta precisó que se iba a hacer una prueba médica por su embarazo y llegó la Guardia Civil a su casa, comentando que debía estar presente porque buscaban sustancias prohibidas y dinero, registrando todas las dependencias durante cuatro horas. “No creo que hubiera ni 20 euros en la casa y no hallaron nada de lo que supuestamente pretendían, salvo productos de medicina natural que yo tomo. No tenía nada que esconder y creo que en este tema se me ha tratado un poquito mal”, reveló. En Andorra y Mónaco reconoció tener cuentas bancarias “para cuando viajo fuera al extranjero, pero sin cantidades como para pensar en un delito fiscal”, enfatizó.

“Me sorprendió que me siguieran desde hace tiempo con videos, fotos o escuchas telefónicas grabadas. Yo con quien hablaba lo hacía con total normalidad y no entiendo por qué se me relaciona con una red de dopaje”, se lamentó. Marta Domínguez añadió que le gustaría pensar que la investigación policial no tiene nada que ver con la relación que en algún momento he mantenido con el Partido Popular. “De todas formas puede que alguien necesitara ‘un galgo fuerte’ para que esta operación tenga éxito”, indicó.

“No se puede decir, como se recoge en un folio del sumario que he leído varias veces, que tengo mala fama en el atletismo por utilizar métodos poco ortodoxos. Llevo 16 años en la alta competición ganando carreras desde entonces. Duermo 12 horas diarias a las que añado seis horas de entrenamiento y voy mucho al fisioterapeuta. No sé si eso implica tener mala fama”, opinó. Se refirió también a la existencia de su número de teléfono, que aparece supuestamente en una hoja del doctor Eufemiano Fuentes –también detenido – en la época en la que se investigó la Operación Puerto de lucha contra el dopaje, cuyo caso se ha reabierto y está pendiente de juicio. “La Guardia Civil puede pensar lo que quiera pero tiene que tener pruebas. A mi no se me acusa de dopaje porque en ocho de meses de investigación de la Operación Galgo no hay ni un solo indicio”, insistió.

 

Nada con la Operación Puerto

Igualmente, Marta Domínguez se preguntó: “Si hay pruebas de 2006, ¿por qué no las han utilizado?”. Al respecto añadió que no tiene nada que ver con la Operación Puerto investigada desde 2004 hasta 2006, ya que desde abril de 2004 hasta mayo de 2005 recordó que estuvo sin correr por una grave lesión. “En 2006, tras concluir esta anterior operación policial, fui campeona de Europa con mi esfuerzo. Si la juez me dice que tengo que declarar o realizar alguna prueba por esa anterior operación pues lo haré”, subrayó.

A cerca del doctor Eufemiano Fuentes, Marta comentó que lo conoció a través de su mujer, Cristina Pérez, ex atleta de vallas, al coincidir con ella en sus primeros años de carrera deportiva. “Nunca me ha tratado ni he tenido consulta médica con él”, aseguró. Su ex entrenador, Mariano Díez, ha declarado a la policía que alguna vez sospechó de que Marta pudiera tomar algo prohibido. Después de 24 años juntos, hace dos años y medio que rompieron su relación. “Los dos ganamos dinero con mis resultados y aunque él haya hablado, soy una señora y no voy a decir nada. En la última etapa no se preocupó tanto de mis entrenamientos y ahora hace acusaciones muy graves sobre mí y la Federación de Atletismo en las que no voy a entrar”, agregó.

Marta Domínguez, embarazada de cinco meses de un niño y apartada por este hecho de los entrenamientos, declaró el pasado 22 de diciembre ante la juez Mercedes Pérez Barrios en su doble condición de imputada y testigo. Al salir del Juzgado respondió a los medios de comunicación que era inocente de las imputaciones y que volvería a competir. Fue detenida por la Guardia Civil el pasado 9 de diciembre tras un registro en su domicilio, declarando en la Comandancia de Palencia por espacio de más de siete horas, quedando después en libertad con cargos.

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