El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, defendió que ha actuado “con decisión” para afrontar la pandemia del COVID-19, proteger la salud y la vida y reducir posible impacto en la economía. “Nos hubiese gustado contar con más instrumentos jurídicos”, dijo para actuar con más “eficacia” y precisión en zonas con más incidencia, y “bajo el liderazgo” del Gobierno de España.
Fernández Mañueco, que compareció por quinta vez en las Cortes para informar sobre la situación del COVID-19 en la tercera ola, aprovechó para reclamar al Gobierno un incremento del suministro de vacunas contra el COVID-19 y un calendario con garantías para planificar la administración, si bien destacó el buen ritmo con que vacuna la Comunidad.
En cualquier caso, el presidente de la Junta defendió que han actuado con “lealtad” en el marco disponible y atendiendo las recomendaciones del comité de expertos, tras una subida “vertiginosa”, en pared, que llegó a multiplicar por 12 la incidencia. Además, destacó el incremento de las pruebas diagnósticas, el rastreo y las medidas de aislamiento, mientras se avanza en la vacunación.
También el presidente destacó la prevención y anticipación con las pruebas masivas, más de 253.000, que destacó han permitido romper 2.771 cadenas de transmisión, al tiempo que remarcó el rastreo y las 51.800 inspecciones, con 51.700 expedientes sancionadores abiertos.
Mañueco recordó que ha pasado casi un año con este virus cruel, que se ha llevado a seres queridos y que ha generado “dolor” por las personas enfermas y afectadas por la pandemia. Además, dedicó palabras de agradecimiento a los profesionales sanitarios que protegen la vida y la salud de todos.