El presidente del Sindicato Médico CESM Segovia, Miguel Marina, mostró hoy su preocupación por “el malestar creciente y desánimo” que cunde en una gran mayoría de los Médicos de Atención Primaria esta provincia, informa Ical. “Un problema que viene de lejos debido a los constantes recortes que el sistema público de Salud ha venido sufriendo en Castilla y León y en el resto de España, durante la última década”, subrayó tal.

Desde CESM Segovia remarcaron que las políticas llevadas a cabo en la última década en el ámbito sanitario “han supuesto una pérdida muy importante de recursos materiales y humanos”. Una situación ya “muy precaria” a la que se sumó la pandemia por el COVID-19 que, según Miguel Marina, “ha desnudado las carencias reales de una sanidad pública, de la que presumían nuestros políticos calificándola como la mejor del mundo”.

Una vez más, se ha podido mantener, argumentó, “el buen servicio gracias sobre todo al sobreesfuerzo de los profesionales sanitarios que han llegado al límite de sus posibilidades” y que además “han realizado grandes sacrificios tanto en el ámbito personal, como en el profesional y, por supuesto, en el de la salud, llegando a enfermar una gran parte de los mismos”.

Para Marina, la paciencia y el ánimo de los profesionales están llegando al límite y reclamó “abordar este problema con soluciones factibles y reales” porque de lo contrario, “existe un riesgo real de quiebra del sistema sanitario y más concretamente de su vertiente de la Atención Primaria”.

Desde CESM Segovia expusieron varias medidas imprescindibles, que comience por inversión en Salud Pública que “empiece a revertir las consecuencias de las políticas restrictivas previas ejecutadas durante años”, aumentando los recursos humanos, materiales y diagnósticos para mejorar la capacidad resolutiva en la Atención Primaria.

En segundo lugar, que se implanten unas condiciones laborales y profesionales que hagan de Castilla y León una opción de trabajo atractiva para los médicos de Atención Primaria, para frenar e incluso revertir “el éxodo de profesionales, desde nuestra comunidad a otras vecinas”.

“El déficit de Médicos de Atención Primaria”, señaló Miguel Marina, es “un anticipo de la catástrofe que se avecina”, ya que en poco años se jubilará casi el 40 por ciento de los médicos que actualmente están en activo. “Cabe recordar que hace escasos años se forzó la jubilación de compañeros que deseaban prolongar su actividad profesional”, sentenció.

Para CESM Segovia, recuperar la asistencia presencial tiene que ser la norma no la excepción. “La relación médico-paciente es una herramienta fundamental para nuestro trabajo y nunca puede ser sustituida por una consulta telefónica, que debería ser lo excepcional y solo para circunstancias muy concretas”, argumentó Miguel Marina.