Ancha es Castilla: Castilla y León es la comunidad autónoma más extensa de España, con una superficie de 94 226 km², y la sexta más poblada, con 2 409 166 habitantes en 2019.
Con nueve provincias, el patrimonio de Castilla y León incluye: 9 bienes Patrimonio de la Humanidad, casi 1800 bienes de interés cultural clasificados, 112 conjuntos históricos, 400 museos, más de 500 castillos, de los cuales 16 son considerados de alto valor histórico, 12 catedrales, 1 concatedral, y la mayor concentración de arte románico del mundo.
Castilla y León constituye, junto a la región italiana de la Lombardía, la región del mundo con más bienes distinguidos con la máxima figura de protección que otorga la Unesco, con un total de 11 bienes.
Por otra parte, en Castilla y León se encuentra en torno al 50 % de todo el patrimonio propiedad de la Iglesia católica en España.
Hay miles y miles de lugares para visitar en la Comunidad, pero según SkyScanner, estos son los 17 pueblos imprescindibles:
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Aguilar de Campoo, Palencia
Este museo vivo en la montaña palentina da la bienvenida al visitante con olor a galletas, pues, en la década de los sesenta, nueve de cada diez consumidas en España salían de alguna de sus cinco fábricas, tres en la actualidad. Punto clave en el itinerario del románico de la provincia, en Aguilar de Campoo destacan la colegiata de San Miguel, del siglo XIV y dotada con un reconocida colección de piezas, el monasterio de Santa María la Real y la ermita de Santa Cecilia con su carismática torre.
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Ayllón, Segovia
‘Ayllón, Historia y Arte’ es el lema de esta localidad que ver en Castilla y León, muy cerca de los límites con Soria. Además de cultura y naturaleza, este referente turístico de la provincia de Segovia cuenta en su haber con monumentos, iglesias y hasta un palacio. Con apenas 1.500 habitantes, ve multiplicada su población el último fin de semana de julio, cuando tiene lugar ‘Ayllón Medieval’, en el que se retrocede al siglo XV para celebrar unas concurridas fiestas.
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Becerril de Campos, Palencia
Declarado Bien de Interés Cultural y Conjunto Histórico en 2004 por la Junta de Castilla y León, Becerril de Campos es uno de los municipios que ver sin falta en Castilla y León. Restos de la antigua muralla medieval que lo rodeaba, el museo de la iglesia de Santa María, con pinturas, esculturas y orfebrería, o la iglesia de Santa Eugenia, actual parroquia de la villa, son algunos de sus puntos de interés.
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Bonilla de la Sierra, Ávila
Sus escasos 150 vecinos ya se han habituado a las bajas temperaturas que se experimentan en el invierno bonillano, situado a más de 1.000 metros sobre el nivel del mar. Entre sus murallas, de las que apenas quedan algunos vestigios, destaca la Iglesia Colegiata de San Martín, del siglo XV, con un retablo barroco del XVII, el castillo defensivo donde durante una época residió el obispo de Ávila, o el puente medieval de Chuy, de estilo románico.
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Calatañazor, Soria
Dicen que ‘en Calatañazor perdió Almanzor el tambor’, es decir, el talismán que le había convertido en imbatible, por lo que resultó derrotado. Alzada sobre una roca que domina la vega del río Abión, uno de los pueblos con encanto de Castilla y León, contempla humildes casas de adobe y ladrillo y se encuentra rodeado de un privilegiado entorno natural donde merece especial atención el sabinar, con ejemplares que pueden llegar a superar catorce metros de altura y cinco de perímetro.
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Candelario, Salamanca
Esta villa serrana no sólo aparece en esta lista de los pueblos más bonitos de Castilla y León, sino de toda España. En plena sierra de Béjar, un magnífico paraje natural y micológico, llama especialmente la atención por su típica arquitectura, con batipuertas para proteger las casas de la nieve, así como regaderas que antiguamente arrastraban despojos y en la actualidad sirven para abastecer de agua huertas cercanas. No te vayas de Candelario sin probar sus excepcionales embutidos.
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Castrillo de los Polvazares, León
Este municipio arriero de tradición centenaria se conserva casi en su estado original con casas construidas en piedra y calles empedradas que nunca han sido asfaltadas. Ubicado en plena comarca de la Maragatería, muy cerca de Astorga, es otro de los imprescindibles que visitar en Castilla y León, siendo su seña de identidad gastronómica el cocido maragato, que se sirve del revés: primero, carnes, después, verduras, y finalmente, sopa.
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Covarrubias, Burgos
Declarada Bien de Interés Cultural, Covarrubias debe su nombre a las cuevas rojizas que abundan en sus alrededores. En sus calles es posible contemplar las características de la típica arquitectura de Castilla, con casas de planta baja de piedra, balcones de madera y amplios soportales. Hasta la segunda mitad del siglo XVI estuvo amurallada casi en su totalidad, pero ésta fue derribada por orden del médico personal de Felipe II para sanear la localidad. Por estos y muchos otros motivos Covarrubias es uno de los mejores rincones que ver en Castilla y León.
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Frías, Burgos
Uno de los pueblos más bonitos de Castilla y León se encuentra en el Valle de la Tobalina, al noroeste de la provincia de Burgos. Por disposición del rey Juan II, ostenta el título de ciudad desde 1435, y pasear por sus calles es como retroceder hasta aquellos días. Visible desde varios kilómetros de distancia, el Castillo de Frías corona la población, siendo excelente muestra de construcción defensiva del siglo XII. No dejes de participar en su interesantísima visita guiada.
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Madrigal de las Altas Torres, Ávila
Cuna de Isabel la Católica y antigua residencia de la Corte, su origen histórico se sitúa en torno al siglo XII. En Madrigal de las Altas Torres se puede contemplar uno de los escasos ejemplos de murallas de estilo mudéjar que se conservan en la península ibérica, con un espesor medio de metro y medio. En el palacio de Juan II, transformado en el monasterio de Nuestra señora de Gracia, se encuentra la habitación donde nació la reina anteriormente citada, en 1451.
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Medinaceli, Soria
Declarada Conjunto Histórico Artístico, la ‘perla medieval de Soria’ es otro de los pueblos con encanto de Castilla y León y su origen se remonta a la antigua Occilis, ciudad de los belos y municipio post-romano. Además de sus laberínticas y estrechas calles, algunas de las cuales se pueden tocar con los brazos extendidos, destaca el arco romano, único de España con tres ojivas, la colegiata del siglo XVI y su Plaza Mayor de estilo castellano.
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Mogarraz, Salamanca
Si estás de visita en uno de los pueblos más bonitos de Castilla y León y te cruzas por la calle con un cerdo, no te preocupes, se trata del ‘marrano de San Antón’, que es alimentado por lugareños y forasteros hasta que es sorteado con motivo de las fiestas locales. Mogarraz, situado en el corazón del Parque Natural de Las Batuecas, es Conjunto Histórico y Artístico, y gracias a su aislamiento natural ha conservado su arquitectura en perfecto estado.
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Pedraza, Segovia
Amurallada casi en su totalidad y con la puerta de la villa como única entrada y salida, Pedraza es uno de los mejores sitios que ver en Castilla y León. El primer y segundo sábado de julio se celebra La Noche de las Velas, cuando se apagan las luces públicas, y calles, plazas, patios y jardines quedan iluminados únicamente por el resplandor de los cirios. Especial mención merecen su castillo, hoy convertido en Museo Ignacio Zuloaga, y su gastronomía, especializada en cordero asado.
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Peñafiel, Valladolid
Inmerso entre los viñedos de la ribera del Duero, el baluarte de Peñafiel es uno de los más característicos de la arquitectura medieval española. En su interior acoge el Museo Provincial del Vino, con visitas guiadas, cursos y catas, y eje del turismo enológico de la comarca. La Plaza del Coso, desde la que se toman las mejores fotos de uno de los pueblos con encanto de Castilla y León, es parada obligatoria para saciar el apetito más voraz con un tierno lechazo en cualquiera de sus restaurantes colindantes.
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Peñalba de Santiago, León
En el corazón de la Tebaida leonesa y Conjunto Histórico Artístico desde 1976, el recorrido hasta Peñalba de Santiago es uno de los más bellos que ver en Castilla y León, dominado por cascadas naturales, bosques de robles y pequeños ríos. Erguido sobre la peña a la que debe su nombre, su envidiable ubicación es ideal para practicar senderismo y disfrutar de tranquilidad y naturaleza por partes iguales, sin prisa y con mucha, mucha calma.
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Puebla de Sanabria, Zamora
Al noroeste de la provincia de Zamora, esta comarca es fundamentalmente conocida por el Parque Natural del Lago de Sanabria, la marisma de origen glaciar más grande de la península ibérica y una de las mayores de Europa. El Macho, torreón fortificado, y sus murallas son dos de sus señas de identidad, al igual que las empinadas calles que conducen a la Plaza Mayor.
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Urueña, Valladolid
Urueña es la primera Villa del Libro de España, distinción otorgada en 2007 por su empeño en la dinamización económica, cultural y turística a partir de la recuperación de espacios públicos como lugares para la celebración de eventos ligados a la literatura, así como compraventa de libros. Cuenta con más de diez librerías y cinco museos, que junto a su trazado medieval del siglo XII lo convierten en el último integrante de esta lista de pueblos más bonitos de Castilla y León.
