Los más de 170.000 inmigrantes que residen en Castilla y León aportan, aproximadamente, el cinco por ciento al Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunidad, según destacó el director general de Políticas Migratorias y Cooperación al Desarrollo de la Junta, Félix Colsa. En la inauguración de la I Semana por la Integración, el director regional de Políticas Migratorias manifestó la “importancia” de este tipo de actividades, que “facilitan la integración de los nuevos vecinos”.
En este marco, recordó la reciente firma, con UGT, CCOO y Cecale, del II Plan Regional de Inmigración de Castilla y León, dotado con más de 200 millones de euros y que abarca hasta el año 2013. A esta suma se añade el Acuerdo por la Integración Socio-Laboral, que desarrollan la Consejería de Economía, las centrales sindicales y Cecale y que, en el marco del Diálogo Social, y cuenta con un presupuesto de dos millones de euros.
Así, la tasa de retorno de la inversión pública está “bastante por encima del doble y casi del triple de lo que se invierte”, lo que es “significativo”, pese a que la presión migratoria de la región “no es demasiado significativa” en comparación con otras comunidades autónomas como Madrid, Cataluña, Andalucía o Murcia.
Según Colsa, el plan incidirá en “puntos fundamentales” como las actividades de divulgación e informativas hacia la ciudadanía, para “explicar a nuestros paisanos cuáles son los aspectos positivos –infinitamente superiores a los negativos- que tiene la presencia de personas de otros países entre nosotros”.
Al respecto, destacó que la presencia de inmigrantes en Castilla y León, cuya población supone, aproximadamente, el siete por ciento del total de habitantes de la región, ha supuesto un fenómeno “altamente positivo” para la Comunidad, pues “todo lo que aporta el trabajo de este colectivo ronda el 5,1 por ciento de nuestro PIB”, un dato que Colsa calificó de “tremendamente importante” para valorar la “importancia” de los inmigrantes en la región.
“Nos corresponde a las administraciones incidir y divulgar los aspectos positivos”, recalcó el director general de Políticas Migratorias de Castilla y León, calificando el fenómeno migratorio de “tremendamente positivo”.