En Castilla y León, viven entorno a 25.000 gitanos y gitanas. Su situación social es muy diversa y esta sujeta a un fuerte proceso de transformación, de este número, 500 pertenecen a Segovia, todas ellas censadas y empadronadas desde hace tiempo.
En las últimas décadas se ha producido, una sensible mejoría en sus condiciones de vida, propiciada por el acceso de la población gitana a los sistemas de protección social, de salud, educación y vivienda. Pero todavía hay aspectos pendientes de resolver y sobre los que se debe de trabajar, como son entre otros:
· Los problemas de vivienda, los focos de chabolismo y de infravivienda, entre otros, carretera de Madrona y Tejerín.
· La situación de pobreza y el riesgo de exclusión social en los que todavía vive una parte de los gitanos de nuestra comunidad.
· La situación del absentismo escolar de los niños y niñas gitanas. Si bien es cierto que la incorporación de los niños y niñas gitanas a la escuela es un hecho generalizado, todavía los logros en cuanto a la asistencia continuada, la finalización de los estudios obligatorios y la mejora del rendimiento académico son escasos.
· La discriminación, que sigue siendo todavía una asignatura pendiente a destacar. La población gitana, probablemente sea la comunidad que más discriminación sufre por motivos étnico- raciales en España.
En todos los colectivos se intenta trabajar de una manera especializada aunque el objetivo siempre es la normalización y en este caso pues hay una atención más cercana hacia la población gitana desde una forma de entendimiento mutuo de acuerdo con sus características y sus costumbres tan arraigadas para, a partir de ahí, trabajar como se trabajaría con el resto de la población.
Trabajar para lograr la integración social
En prácticamente toda España hay sedes de la Fundación Secretariado Gitano, en el caso de Segovia, dicha Asociación lleva 4 años de ejercicio, en 2006 a través de un convenio con el Ayuntamiento de Segovia, con el programa de realojamiento, cuyo objetivo era que toda la población gitana de Segovia podría disfrutar de una vivienda digna en el plazo de dos años, un propóstio marcado a través de un convenio firmado el pasado año entre el Ayuntamiento de Segovia y la Fundación Secretariado Gitano para afrontar la exclusión residencial que aún padecen 24 familias gitanas, que suman unos cien miembros, y que viven en las viviendas de emergencia ubicadas en el valle del arroyo Tejadilla y la calle Carretera de Madrona.
El documento tiene un vigencia de tres años, 2009, 2010 y 2011, cuyo objetivo es la adopción de medidas de acompañamiento a las familias gitanas de Segovia a fin de mejorar sus condiciones de vida y su convivencia en el municipio.
Para ello el primer paso es dotarles de una vivienda digna y no segregada, tal y como se ha logrado con un convenio anterior para otras 24 familias gitanas de la ciudad, la mitad de las que hasta hace unos años habitaban en casetas prefabricadas. Ahora, se trata de dar la misma solución a otras 24 familias, las últimas de la ciudad que quedan en esta situación.
«Nuestra función principal y a raíz de la cual empezamos pues el acompañamiento social de las familias que iban a ser realojadas en viviendas urbanizadas. A partir de ahí comenzaron a surgir más campos de trabajo y por tanto un abanico más amplio de posibilidades para aportar en esta Fundación. Nosotros manejamos fundamentalmente dos vías: por un lado nos dedicamos a aquellas familias que van a realojarse y por otro lado, pues la población mayoría, el resto de población gitana que no tienen acceso a una vivienda aún teniendo medianamente posibilidades económicas». Así lo cuenta Luis Martinez a Segoviaudaz.es, Técnico de Orientación Laboral y Animación Comunitaria de la Fundación Secretariado Gitano en Segovia.
Cuenta como anécdota que «un ejemplo claro es el de un chico encofrador gitano, con muchos años de experiencia laboral que decide comprarse una casa porque él mismo se ve capacitado económicamente para poder hacerlo, cuando se encuentra con la barrera de su jefe en primer lugar cuando le contesta: yo te vendo la casa, sin ningún problema, pero si te la vendo a ti, ya no creo que venda ningún piso más. Ahí por tanto veríamos un rechazo claro», afirma.
Se muestra rotundo en este sentido, ya que considera que «esto es un ejemplo claro de que la sociedad española y por supuesto la segoviana, no es tolerante y eso es algo que salta a la vista de todos con aquellos que son diferentes a nosotros pero no por ello peores y se nos olvida que todos necesitamos de un apoyo en un momento determinado».
La misión por tanto de esta Fundación es garantizar la acogida de aquellas personas que se van a realojar e intentar establecer una sintonía entre la familia gitana que llega a su nuevo hogar junto con los vecinos que allí están y que no son gitanos.
Este programa de realojo se está llevando a cabo fundamentalmente en Segovia capital, no obstante sí hay dos familias que se han salido al núcleo provincial, y por este lado bien porque el objetivo es la dispersión geográfica; «algo que resulta muy complicado dado que cuando eres distinto, todos los ojos se fijan en que eres distinto, y aquí podríamos destacar los medios de comunicación como marcadores de estas diferencias, es decir, podemos leer en titulares, ‘Dos gitanos atracan una joyería, ¿si los dos hubieran tenido lentes por ejemplo, hubiéramos dicho, dos personas con gafas roban en una joyería? ¿hubiésemos marcado esa diferencia?. No, marcamos justo siempre la que hace daño».
¿Cuántas veces has oído, ‘es que ellos no se integran’?
Luis Martínez se muestra firme y rotundo en este sentido, ya que considera que «es imposible avanzar si no despejamos un poco la mente y la liberamos de estereotipos o falsos mitos que no son reales. Siempre partimos de prejuicios y siempre son negativos. Ocurre tal vez una experiencia negativa que se generaliza para el resto, entonces no damos oportunidades a los demás. Cuántas veces habremos oído decir ‘es que ellos no se integran’ pero lo cierto es, que a la hora de pedir una oportunidad, esa ayuda se les niega, entonces las posibilidades de adaptación social son escasas o nulas y precisamente este seguimiento discriminatorio es el que se sigue muy de cerca desde la Fundación», añade.
La educación en la población gitana de Segovia
Hay una gran diferencia en este sector con respecto a la población que no es gitana en Segovia. «A día de hoy, apenas cinco chavales tendrán el título de Graduado Escolar o el diploma de Educación Secundaria Obligatoria. Esto quiere decir que no hay una Formación Profesional, menos aún universitaria. Y en el caso de las guarderías pues ocurre que la población gitana va muy por detrás de nosotros, es decir, hace años nuestras familias no concebían el hecho de llevar a un niño a un centro durante horas cuando el deber de una madre era cuidarlo y educarlo, para nosotros ahora las cosas han cambiado, sin embargo es ahora cuando ellos están viviendo este proceso y a través de la Fundación sí que parece que se va evolucionando positivamente en este aspecto», comenta Luis.
«Hasta que la Constitución Española no garantizó el derecho a la educación, los niños gitanos no pisaban las escuelas. Ahora con este documento, este colectivo de menores gitanos ya van. Hay una obligación de asistir a partir de los cinco años al colegio, este paso ya se ha cumplido y ahora ya hemos conseguido que comiencen sus primeros pasos en la educación escolar a partir de los tres años, algo que también estamos trabajando desde la Fundación y prácticamente el 100% de los niños gitanos de Segovia, están ya escolarizados»
En estos momentos la Fundación del Secretariado Gitano está lanzando una campaña de comunicación, dirigida precisamente a la educación «y esta es una de sus grandes dificultades, es decir, cuando yo hablo con algunas de las familias gitanas, me hablan de que sus hijos con 14 o 15 años ya saben escribir; sin embargo, no se dan cuenta que cualquier niño ahora con 5 años ya sabe leer y escribir y que con esa edad adolescente sus conocimientos deberían ser superiores».
En el colectivo gitano, hay familias que consideran que la educación es vital para salir adelante «y hay otros casos que una madre por ejemplo ve que su hijo ya sabe algo más que ella y es el momento de dejar ya la educación de lado cuando se ve que ya se ha superado en algo; sin embargo, nosotros lo que intentamos es que desde pequeños consigan una preparación para que cuando se vayan haciendo más adultos consigan una formación, ya que consideramos que educación y empleo van unidos».
Dedicación profesional en nuestra ciudad y provincia
Los sectores de empleo que ocupan la población gitana son fundamentalmente de peonaje sin cualificación. En Segovia, hasta ahora la mayoría se dedican a la construcción, algunos son buenos oficiales que sí han acudido a las Escuelas Taller, así como vigilantes de obra, en fábricas, o los que se dedican a la venta ambulante, al cuidado de animales o con la venta de chatarra.
«En este sentido nosotros lo que hacemos es que si ocurre que ellos dejan de trabajar por despido o enfermedad o similar, nuestro deber es seguirlos formando para una futura incorporación laboral. Su grado de empleabilidad es muy bajo porque tienen escasas capacidades profesionales y mucho menos, tienen habilidades de comunicación. Lo que ocurre es que de nuevo aquí vuelven a aparecer los prejuicios y parece que un gitano va asociado siempre a mercadillo y no es así, porque un gitano puede ser maestro o puede ser enfermero también y aquí cabe señalar también la relación de ser gitano, con dedicarse a la venta de drogas. Es un error inmenso porque alguna persona habrá, por supuesto y eso nadie lo dudará, pero habrá que tener en cuenta que la mayor parte de las personas a las que se encuentra con estas sustancias y esto lo sabemos todos por los medios de comunicación, no son de raza gitana, estamos por tanto tratando de evitar que se caiga en estos prejuicios».
Apoyo por parte de las instituciones
«Vamos trabajando por programas en función de los objetivos que se quieran conseguir con ellos, por ejemplo hay una financiación procedente de la Fundación General de la Mujer con la que tenemos la intención de preparar a las mujeres para que perfectamente ellas mismas sean capaces de obtener un carné de conducir porque son las que más difícil lo tienen, porque van bastante más por detrás del resto.
Por otro lado, nuestro convenio está ligado al Ayuntamiento de Segovia, que firmamos cada tres años y va vinculado con la Consejería de Fomento con el fin de erradicar el chabolismo.
En este sentido también trabajamos las habilidades comunicativas para cuando algún miembro de la población gitana tenga que acudir a alguna de estas administraciones a solicitar cualquier documento»
Resulta sin embargo curioso, acudir al Hospital General, en donde hay tarjetas de visitas para que como mucho haya dos personas acompañantes de un enfermo y en el caso de la población gitana, se haga caso omiso, llegando a veces hasta llenar la habitación. En este sentido, Luis defiende esta postura explicando que «hay cosas que son difíciles de entender. Las instituciones se preparan siempre para atender a la población mayoritaria, no así a la minoritaria. Por ejemplo, en el Hospital de Segovia hay una capilla para atender a los creyentes del catolicismo, sin embargo, no hay otro espacio para atender a otros colectivos a pesar de ser numerosos. Es decir, su forma de ser es su cultura, los gitanos tienen a la familia como un valor muy importante y es un gran respeto para ellos el hecho de acudir a visitar a los enfermos y es cierto que si sobre todo es una persona mayor que está falleciendo o una enfermedad o accidente no esperado, estará toda la familia, como síntoma de respeto. Ellos piensan que si yo no voy a verte cuando estás enfermo, te estoy faltando al respeto, es evidente que no respetan la normativa de las tarjetas de visitas, pero hay que tener en cuenta que tampoco nosotros respetamos la cultura arraigada que este gran colectivo arrastrada desde antiguamente».
Retos de la Fundación
– Continuar con el programa de realojo, pretendemos que desaparezcan los dos núcleos chabolistas
– Retomar la educación de adultos
– Valorar la educación de adultos para una posible inserción laboral
– Conseguir que todas las mujeres gitanas de Segovia con la edad adecuada tengan acceso a adquirir el carné de conducir
– Continuar trabajando con los programas actuales de salud, ocio y deporte que tanto éxito están teniendo actualmente, así como el cuidado del cuerpo, una preparación para la búsqueda de empleo, practicar habilidades comunicativas, enseñarlos a elaborar su propio curriculum y en definitiva, lograr una mayor reinserción para ir poco a poco eliminando los prejuicios sociales, «un largo camino aún por recorrer».
Sin embargo, Luis se muestra muy rotundo y compara a la población gitana con el tradicional juego de las sillas. «Esto es como el juego de las sillas, si hay cuatro sillas y somos cinco personas jugando, el que más corre o el más astuto es el que antes coge la silla. Este desfase educativohace que andemos siempre a remolque y lo que pretendemos desde la Fundación es que haya precisamente sillas para todos, evitando los prejuicios que nos impiden avanzar a todos».
¿Por qué hablamos hoy de la población gitana?
Este jueves 8 de abril de 2010 se celebra en todo el mundo el Día Internacional de los Gitanos. Esta fecha, institucionalizada junto a la bandera y el himno gitanos en el Primer Congreso Mundial Gitano celebrado en Londres en 1971, está teniendo en los últimos años una importante difusión tanto en España como en todo el mundo.
Desde la Fundación Secretariado Gitano de Segovia, «queremos invitar a todas las personas a la celebración de este día 8 de abril, con un acto simbólico que denominamos “La ceremonia del río”, donde gitanos y no gitanos nos encontremos para recordar a la minoría étnica más numerosa de Europa. La ceremonia tendrá lugar en el Puente de la Moneda, en la Alameda del Parral, a las 12:00 horas«.
«Igualmente queremos invitar a todos los segovianos a visitar la exposición “Culturas para compartir”, en el Centro Cultural San José, donde se mostrará al Pueblo gitano desde su particularidad cultural. Esta exposición estará del 8 al 15 de abril en el Centro Cultural San José».