La Gimnástica vio truncada su racha de imbatibilidad en casa al perder (1-2) ante el Arenteiro en un partido marcado por los condicionantes. La cinco bajas, la semana entera sin poder entrenar en La Albuera y los cantos de sirena procedentes de otros clubes a jugadores de la actual plantilla de la Gimnástica fueron un lastre insalvable para los de Ramsés Gil. Y sin contar el árbitro, del que nunca se espera que ayude, pero que tampoco te quite.

La Primera Federación no es como la Tercera o la Segunda RFEF, donde puedes superar semanas terribles con victorias amparadas en casi nada. En esta categoría es prácticamente imposible sacar partidos adelante con tantos condicionantes.

El Arenteiro, sabedor de las debilidades puntuales de la Gimnástica salió fuerte y vertical y suyas fueron las primeras opciones. Sin embargo, la Segoviana pudo hacer el primero en una ocasión a bocajarro de Astray que repelió como pudo Diego, guardameta gallego. En la transición correspondiente, gracias a una contra brillante y un repliegue manifiéstamente mejorable, llegó el primero de los tantos gallegos, anotado por Gómez.

Reaccionó la Gimnástica con un par de arreones fruto del orgullo, pero el partido se movió siempre al son que marcaba el Arenteiro. El colegiado, Camacho Garrote, que no estuvo a la altura del partido, se inventó un penalti a favor de los visitantes que mandó a las piscinas Gómez. Con la victoria mínima del Arenteiro se llegó a vestuarios.

Peor arranque, imposible

A los cuatro minutos de la reanudación, Baselga hizo el segundo para los gallegos en mano a mano con Carmona en una jugada muy protestada por la zaga local que entendió que el atacante estaba en posición antirreglamentaria.

Con el marcador adverso, Ramsés hizo los cambios que pudo – solo cinco jugadores de campo disponibles, incluido el juvenil Ibañes – y llegó a acortar distancias por mediación de Fer Llorente en la recta final. Esta vez no hubo milagro en forma de remontada entre otras cosas porque el colegiado mantuvo su linea errática durante todo el envite, también al final. Al menos la nueva iluminación de La Albuera funcionó a la perfección y el horario vespertino no afectó a la afluencia de espectadores, que supero las 2.000 almas en una tarde gélida.

Con la dos últimas derrotas, la Gimnástica pierde de un plumazo el colchón que tanto costó acumular en la primera vuelta y buscará, primero, recuperar lesionados y , segundo, reforzarse en el mercado con al menos un jugador de perfil zurdo. Y veremos si no se va algún otro jugador.

Gimnástica Segoviana CF: Carmona, Hugo Marcos (Manu, m.59), Abel, Chupo, Fer Llorente, Hugo Díaz (Rodrigo Sanz, m.59), De la Mata (Ibañes, m.76), Astray (Davo, m.56), Berlanga, Tellechea (Maroto, m.76) y Diego Gómez.

CD Arenteiro: Diego García (Manu, m.46), Iano, Mangel, Javi Moreno, Jordan (Curro, m.85), Pascu, Tarsi, Adrián, Diego Gómez, Enol y Baselga (Solar, m.56).

Goles: 0-1 (m.15), Diego Gómez; 0-2 (m.49), Baselga; 1-2 (m.85), Fer Llorente.

Árbitro: Camacho Garrote, auxiliado en las bandas por Rafael Alba y Herrera Ruiz. Amarillas a los locales Berlanga, Fer Llorente, De la Mata y Astray; y roja directa a Rodrigo Sanz en el minuto 85. Amarillas a los visitantes Javi Moreno y Jordan.

Incidencias: 2.254 espectadores. Antes del comienzo del encuentro, el club quiso rendir homenaje a los propietarios del Bar Gallego, los hermanos Luis y Emilio Sevillano, que realizaron el saque de honor. Este establecimiento siempre ha apoyado a la Gimnástica Segoviana a lo largo de varias décadas, hasta el día de su cierre.