La crisis económica y la aplicación del ‘céntimo sanitario’, que en realidad son cerca de 6 céntimos más por litro, han provocado que las ventas de un carburante como el gasóleo A hayan caído un 14 por ciento en el primer semestre del año en Castilla y León mientras que el consumo en otras comunidades autónomas limítrofes con la región como País Vasco y La Rioja se mantiene e incluso aumenta un 2 y un 1 por ciento, respectivamente. Son territorios que aún no aplican el tramo autonómico del Impuesto de Ventas Minoristas de Hidrocarburos, a diferencia de lo que ocurre en Castilla y León donde el precio de cada litro de combustible de automoción cuesta 5,81 céntimos de euro.

El consumo de gasóleo A entre enero y junio de 2013 en la Comunidad Autónoma sumó 681.143 toneladas frente a las 743.568 toneladas en el mismo periodo del año pasado, según los datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores). Por su parte, la venta de gasolina 95 cayó un 12,4 por ciento hasta las 113.099 toneladas. La Junta de Castilla y León aplica desde marzo del año pasado el ‘céntimo sanitario’, un impuesto especial, que -en teoría- sirve para sufragar la sanidad pública.

En cuanto a la estadística mensual de Cores correspondiente de enero a junio de 2013, el mes que más combustible de automoción se consumió en Castilla y León fue mayo, en el caso del gasóleo A con 120.085 toneladas, mientras que en la gasolina sin plomo 95 fue abril, con 20.318 toneladas. En contraposición, febrero fue el periodo con menos ventas de diésel, con menos de 105.000 toneladas.

Este descenso acumulado en lo que va de año se suma al que tuvo lugar a lo largo de 2012 cuando las estaciones de servicio de la Comunidad dispensaron un 20 por ciento menos de gasóleo y el desplome fue evidente a partir del mes de marzo, con la entrada en vigor de este impuesto. Lejos quedan los años como 2009 y 2010 cuando las gasolineras de la región llegaron a vender más de dos millones de toneladas de gasóleo A.

El ‘descalabro’ en las ventas es visible al comparar un periodo previo y posterior al ‘céntimo sanitario’. Por ejemplo, en junio de 2011, las gasolineras de Castilla y León suministraron un total de 25.833 toneladas de gasolina 95. Dos años después, en ese mismo mes, esa cifra se redujo a 20.024. Es decir, un 22 por ciento de caída. Pero ese porcentaje baja hasta el 33 por ciento en el gasóleo A y en determinadas provincias como Salamanca se dispara al -40 por ciento..

Desde marzo de 2012, otras regiones limítrofes a Castilla y León que no aplican el ‘céntimo sanitario’ han tenido un comportamiento diferente y, pese a la actual coyuntura económica y la reducción de los desplazamientos por carretera, mantienen e, incluso, han incrementado sus ventas.

 

Incremento de las ventas en La Rioja y País Vasco

Es el caso, por ejemplo, del País Vasco que en el primer semestre de este año acumula un incremento del 2,2 por ciento en la dispensación de gasóleo A con respecto al mismo periodo de 2012. Las gasolineras de esa región han vendido entre enero y junio 760.257 toneladas de diésel frente a las 681.143 de Castilla y León.

Otra Comunidad que tampoco ha experimentado caídas en el consumo de carburantes ha sido La Rioja, que ha vendido 78.187 toneladas de gasóleo en los seis primeros meses de 2013, lo que supone un 1,1 por ciento más. Aragón, que tampoco aplica el ‘céntimo sanitario’, es otra de las regiones que se libra del descalabro en las ventas. El consumo de gasóleo en el primer semestre sólo cayó un 1,2 por ciento si se compara con la primera mitad de 2012.

El presidente de la Agrupación de Vendedores al por menor de Carburantes y Combustibles de Castilla y León (Avecal), Rafael Pizarro, lamenta el profundo daño que ha causado el Ejecutivo regional con la aplicación del ‘céntimo sanitario’. Se refiere no solo a la situación en que ha quedado el sector de las gasolineras sino a las propias familias. 

Pero también a la pérdida de competitividad de la Comunidad Autónoma, porque los productos que salen de la región valen más al incluir el gravamen del alza del combustible. Avecal no cesa en su intento de que la Junta “rectifique de este sinsentido” y cada mes envía los datos de ventas de carburante, que elabora el Ministerio de Industria, a la consejera de Hacienda y con copia al presidente del Gobierno autonómico, Juan Vicente Herrera.

La Junta de Castilla y León recaudó 86,8 millones de euros el año pasado en concepto del ‘céntimo sanitario’ cuando la previsión era alcanzar los 100 millones. Pese a ello, la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, ya aseguró en marzo que el Ejecutivo regional no va a “dar marcha atrás” a este impuesto porque “es un dinero del que no podemos prescindir bajo ningún concepto”. Además, relacionó la caída de ingresos no tanto con el nuevo tributo de hidrocarburos sino también por la situación económica y el alza de los precios. A diferencia del año pasado, la Junta aplica una bonificación del 100 por 100 a los profesionales del transporte pesado, autobuses y taxi.

Pizarro considera que esa bonificación no obtendrá buenos resultados porque “se han cambiado los hábitos de los transportistas”, que en lugar de parar en las estaciones de servicio de Castilla y León han adecuado sus rutas para repostar en otras Comunidades que no aplican el ‘céntimo sanitario’. Una devolución del impuesto que, dice, es a posteriori por lo que es necesario adelantar el dinero y después presentar numerosa documentación. “Es una situación a la que llegamos por el Estado de las Autonomías, con 17 fronteras, que permiten disparates como que el carburante tenga más impuestos en unos territorios que en otros”, lamenta.

El sector de las estaciones de servicio en Castilla y León ha sufrido las consecuencias del ‘céntimo sanitario’ pero se multiplican en el caso de las gasolineras más próximas a Comunidades limítrofes sin este impuesto territorial. En la provincia de Burgos, el entorno de Miranda de Ebro es especialmente “sangrante”, apunta Pizarro, a menos de 20 minutos en coche de Vitoria. Una situación “insostenible” que ha llevado, por ejemplo, al cierre de una estación en marzo en la Nacional I junto al peaje de Ameyugo, con el despido de seis trabajadores.

 

80 millones menos de recaudación

Además, el presidente de Avecal rebate los datos de la consejera Del Olmo porque asegura que pese a los ingresos del ‘céntimo sanitario’ suman 80 millones de euros, la Comunidad deja de recaudar otros 120 millones. “Es algo que se verá el año próximo con las transferencias de los impuestos especiales del Ministerio de Hacienda a las Comunidades Autónomas, que acumulan dos años de retraso”, advierte. 

Rafael Pizarro va más allá y habla del peligro de “dar alas al fraude”, a cargo de algún “sinvergüenza” que hay en cada sector. Cita casos de picaresca de empresarios que sacan un camión lleno de combustible de la planta de almacenamiento para suministrar una gasolinera del País Vasco para no pagar el ‘céntimo sanitario’ aunque el producto acaba, luego, en una estación de Castilla y León. Con esta argucia, la Comunidad deja de recaudar su parte impositiva y además favorece la competencia desleal al permitir unos precios más competitivos.

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