Las siete villas de Segovia se encuentran repartidas por la geografía de la provincia segoviana.
Ayllón, Coca, Cuéllar, El Espinar, Fuentidueña, Pedraza y Sepúlveda comparten esa denominación de villa. Además, son enclaves imprescindibles en la provincia de Segovia. Estas siete, son algunas de las villas de la provincia de Segovia, aunque no son las únicas.
La villa de Ayllón
Los orígenes de la villa de Ayllón son celtibéricos. De hecho, en el Cerro aparecen “claras muestras de la existencia de un importante asentamiento celtibérico”, describe el consistorio de la villa segoviana. “Prueba de ello son los abundantes restos de cerámica roja y negra con línea horizontales y circunferencias concéntricas parecidas a las encontradas en Numancia y otros lugares de Soria”, detalla.
Parece ser, añade, “que este asentamiento celtibérico de Ayllón guardaba estrecha relación con la ciudad prerromana de Tiermes o Termancia, que fue destruida por los romanos, al mando de Tito Didio, en el año 94 a.C.”.
La villa de Coca
«Grupos humanos se instalan esporádicamente en los terrenos de Coca en el período postneolítico, aproximadamente 3500 años a.C.» cuenta la web municipal. «Es desde el Bronce Antiguo (2400 a.C.) hasta la Primera Edad del Hierro cuando podemos hablar de grupos más o menos numerosos afincados en puntos de los alrededores de Coca», explica.
La aldea inicial daría lugar a la Cauca vaccea, a partir del 550 a. C. Ésta fue asediada «varias veces por los ejércitos romanos en su conquista de Hispania», dice la historia. Con una extensión de unos 20 hectáreas, Cauca vaccea fue populosa, con no menos de 6.000 habitantes. «Sus casas estaban fabricadas de adobe y tapial, con cimientos en algunos casos, cubiertas de materia vegetal y sus plantas son cuadrangulares», describe
Su muralla es una riqueza patrimonia. En el año 1931 fue declarado Conjunto Histórico con el nombre de Recinto murado de Coca Puerta de la Villa.
La villa de Cuéllar
La villa de Cuéllar se configura como uno de los pueblos más grandes de la provincia de Segovia. Encabeza la Comunidad de Villa y Tierra de Cuéllar. Además, pertenece a la comarca Tierra de Pinares.
La villa medieval es Conjunto Histórico. Cuenta con un importante patrimonio en el que destaca su castillo medieval y su recinto amurallado. También es digno de mención su conjunto de arquitectura mudéjar.
En otro orden de cosas, los Encierros de Cuéllar están considerados los más antiguos de España; se remontan al siglo XIII, datan del año 1215.
La villa de El Espinar
Si algo caracteriza a la villa de El Espinar es su riqueza natural, patrimonial y cultural. En plena Sierra de Guadarrama, su monte es uno de los recursos más preciados por lugareños y visitantes. No en vano, es un punto de atracción para el turismo de interior, especialmente, procedente de Madrid.
La Fiesta de los Gabarreros, que ensalza el oficio tradicional de los espinariegos en el monte, se ha convertido en cita y reclamo anual para conectar con lo más profundo de la naturaleza.
Cuenta con una Carta Puebla, que este año 2022, cumple su 725 aniversario.
La villa de Fuentidueña
Fuentidueña, conocida como “Señora de las Fuentes”, es una «villa rica en agua con numerosos manantiales y los ríos Duratón y Fuentes», relata Segoviaturismo.
Declarada Bien de Interés Cultural por su conjunto histórico, «se alza sobre un estrecho valle formado por el río Duratón, situación geográfica única que explica la importancia de la Villa durante la Edad Media». En esta noble villa, continúa, «se asentaron en la antigüedad diferentes pueblos como los vacceos, celtas, arévacos, romanos, visigodos, judíos y árabes».
Como curiosidad, además, ilustres personajes han estado relacionados con la villa. El rey Enrique III reconoció los privilegios que Fuentidueña tenía en las Cortes en el año 1.391. En el siglo XV, tras numerosas vicisitudes, se afianza la familia Luna como poseedora de la Villa, y es en 1446, cuando el primer señor de la Villa, D. Pedro de Luna Manuel, hijo de D. Álvaro de Luna, Condestable de Castilla, se hace cargo de Fuentidueña. En el siglo XVII, pasa de señorío a Condado. Posteriormente, la titularidad del Condado de Fuentidueña recayó en la Casa de Alba, se explica con detalle en la del Ayuntamiento de Fuentidueña. (*Fotografía de la web del Ayuntamiento de Fuentidueña).
La villa de Pedraza
Es, sin duda, una de las Villas Medievales mejor conservadas de España. Declarada Conjunto Monumental y reconocida con el Premio Europa Nostra, un paseo por sus calles se convierte en un viaje en el tiempo.
La villa de Pedraza cuenta con un interesante legado patrimonial e histórico. La plaza mayor, el ayuntamiento, la iglesia románica de San Juan, la Calle Real, las casas blasonadas y el castillo del siglo XVI configuran un conjunto urbano «ejemplar», como lo define Hispania Nostra. Por este motivo, argumenta, «los esfuerzos del ayuntamiento se han centrado en supervisar que los viejos edificios conserven sus fachadas originales y que los de nueva planta utilicen la piedra, la madera, el hierro forjado y la teja tradicional».
Comercios y oficios de la zona conviven en Pedraza con actividades culturales de renombre como los Conciertos de las Velas y una afamada gastronomía.
La villa de Sepúlveda
Los orígenes de Sepúlveda se remontan a la Segunda Edad del Hierro, entre los siglos V y II antes de Cristo. Posteriormente, durante la Edad Media hay indicios de que en Sepúlveda se pudiera llegar a establecer una primera población visigoda, indica el consistorio sepulvedano. Sin embargo, la primera vez que se cita la villa de Sepúlveda es en la Crónica de Alfonso XIII. La información municipal destaca también que «Sepúlveda se mantuvo durante todo momento al margen de la guerra civil». Situados ya en la Edad Contemporánea y durante la Guerra de la Independencia, continúa el relato, se dio el único combate en el que se vio implicada Sepúlveda y que se denominó la acción de Sepúlveda. «La acción de Sepúlveda le supuso a Napoleón un gran fracaso ya que retrasó muchísimo su avance hacia Madrid», explica.
Sepúlveda agrupa una gran cantidad de monumentos históricos tanto civiles como religiosos. Entre ellos, se puede destacar, por mencionar algunos, la Casa del Conde de Sepúlveda, la Antigua Cárcel, el Castillo de Fernán González, las iglesias de San Bartolomé, San Justo y la Virgen de la Peña, y la de Santiago actualmente reconvertida en la Casa del Parque de las Hoces del Río Duratón.
Más noticias.- El Puente de los Enamorados de Segovia
Otras noticias.- Cuatro pueblos románticos en Segovia para una escapada en pareja
Otros artículos.- Un restaurante segoviano galardonado en los Premios Castilla y León de gastronomía
Más artículos.- Ser feliz viajando por Segovia en invierno