Durante las últimas semanas han sido múltiples los vecinos que han tenido que llamar al servicio técnico de sus compañías telefónicas porque las ratas se comen los cables de Internet. Estos roedores son un vecino más en el barrio de La Albuera, donde no es sorprendente encontrárselos por las aceras. Tampoco en el centro, las obras, y la ausencia de medidas contundentementea está proliferando su presencia en la capital.

Estas dificultades se suman a los malos olores que ocasionan, habituales en las casas bajas y que causan un comprensible malestar entre los vecinos.