«Las decisiones más importantes para España se van a tomar en Waterloo o en Suiza, y no en el Consejo de Ministros», así de claro lo tiene el portavoz de la Junta de Castilla y León. Carlos Fernández Carriedo añade que, además, «se van a tomar por parte de un verificador internacional».
«Es una pena», lamenta, que «en democracia, al final, quien mande sea quien no está en España, quien decida sea un fugado de la justicia, que está perseguido por terrorismo y por corrupción y que, quien verifique, sea una persona cuya identidad no conocemos«.
Al final, insiste, «va a tener más peso lo que se decida fuera de España que lo que se decida dentro del Consejo de Ministros. Es la impresión que tengo yo».
De momento, concluye, «hay un Gobierno que nace con cinco acuerdos firmados con diversos partidos políticos, y con obligación de cumplirlos, cada uno con sus mediadores y sus verificadores. Lo que se decida en esas mesas tendrá más que ver para España que las decisiones del Consejo de Ministros», sentencia Carlos Fernández Carriedo.
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