El primer plazo de la convocatoria de 50 becas de la Diputación de Segovia para estudiar en IE University con todos los gastos pagados de matrícula y enseñanza se ha cerrado con un total de 43 candidatos. Mientras los recortes amenazan, aprietan o ahogan al becado medio de España y buena parte de Europa, en Segovia sobran ayudas valoradas en 18.000 euros, al menos de momento (queda el plazo de septiembre), para acceder a una de las universidades más prestigiosas del mundo.

La situación, por muy atípica que pueda parecer en plena crisis, se repite cada año desde 1998; hasta 2007 en la Universidad SEK y, tras el cambio de titularidad, en IE. La Diputación decidió incluso retirar a partir de esta última convocatoria el requisito de la baja renta familiar para tratar de ampliar el número de potenciales beneficiarios, de modo que la única condición básica es ser segoviano o haber residido en la provincia al menos durante los dos años previos a la fecha de ingreso en IE.

El umbral económico sólo se aplicaría si finalmente se produjera ese extremo todavía inédito de que hubiera más aspirantes que becas para estudiar gratis en una universidad que, según el diario ‘The New York Times’, se sitúa como la primera de España, la décimo segunda de Europa y la trigésimo cuarta del mundo. Pero es que todos los solicitantes deben haber superado antes el “filtro de calidad” de IE University, tal y como explica su director del departamento de Admisiones, Miguel Costa, en declaraciones a la agencia Ical.

“Evaluamos tres criterios fundamentales: la trayectoria académica previa, nuestras propias pruebas de admisión y una entrevista personal”. Además, el candidato debe aportar con la solicitud “muchísima información” sobre su trayectoria formativa y vital, como “qué ha hecho hasta ahora, cuántos idiomas habla, si ha tenido experiencias culturales diferentes por haber pasado algunos periodos en otros países, si práctica algún deporte o si tiene alguna formación artística”.

 

Más que una nota de corte

Entrar en la IE, por tanto, no es sólo una cuestión de notas porque ni siquiera las hay de corte. “Hemos tenido alumnos con un 6 de media después de selectividad que han sido admitidos, y otros con 8,5 se han quedado fuera por no encajar con nuestro modelo de universidad, por ejemplo porque fuera un chico retraído o individualista, que no encajara en un equipo o en el modelo de desarrollo de competencias que tenemos en cada uno de los grados”, prosigue Costa.

No en vano, cada año reciben más de 8.000 peticiones de información de sus programas por parte de jóvenes de casi un centenar de países, cuando apenas hay 200 plazas de nuevo ingreso. Y la situación es extrapolable a los segovianos porque al final, como el resto, tienen que dar el perfil.

Tampoco es una mera cuestión de alto o bajo poder adquisitivo. De hecho, el 55 por ciento de los alumnos de esta universidad (en total hay unos 1.200) estudia con alguna de las becas que se ofrecen a través de la Fundación IE y que cubren desde un 20 hasta un 100 por cien de la matrícula; o incluso también el alojamiento, los gastos ordinarios (hasta 300 euros al mes) y dos viajes al año a sus países de origen si son extranjeros. Estas últimas son las denominadas Young Talented Leaders (líderes talentosos jóvenes), están financiadas por empresas, hay tres para el próximo curso y se dedicarán a “gente sin recursos que de otra forma les resultaría imposible estudiar aquí”, pero que a la vez ostentan unos expedientes académicos que se sitúan entre los mejores del mundo, “en el 1 por ciento superior”.

El 65 por ciento de los solicitantes de beca consiguió alguna el curso pasado y, en total, se destinaron seis millones de euros. Pero el caso es que las que ofrece la Diputación para segovianos no se han agotado nunca.

 

Contraprestación por el edificio

IE costea estas becas como contraprestación heredada de SEK, gracias a una de las cláusulas del contrato que firmó la institución provincial con la antigua universidad en 1997 para cederle durante 75 años el uso del convento de Santa Cruz la Real (siglo XIII), su sede actual. En 2007 se hizo efectivo el cambio de titularidad, en 2008 el de denominación y la matrícula sale hoy por 18.000 euros para cualquier titulación, más del triple de lo que valía con SEK, cuyos precios oscilaban desde los 3.000 euros de Psicología hasta los 6.000 de Arquitectura, aproximadamente.

Cada convocatoria de la Diputación cuenta con 10 becas de primer curso y 40 para renovaciones; si estas últimas no se agotan pasan a la bolsa de nuevos ingresos hasta sumar 50, pero cada año se han quedado vacantes alrededor de una decena. Aun así, SEK e IE han asumido en total más de 600 de estas becas que superan los seis millones en gastos de matrícula y enseñanza, a razón de unos 200.000 euros por curso en el caso de la primera y 720.000 la segunda.

Y en todo este tiempo, desde 1998, alrededor de 150 segovianos han completado gratis unos estudios que en la actualidad, teniendo en cuenta que cada titulación consta de cuatro o cinco cursos, cuestan entre 72.000 y 90.000 euros.

El diputado de Cultura, José Carlos Monsalve, subraya que todavía es posible que este año se concedan las 50 becas en liza con los jóvenes que formalicen sus peticiones de cara a la convocatoria de septiembre. De momento, una vez flexibilizados los requisitos con la supresión del umbral económico “ya se han presentado algunas más que en 2013”, cuando se concedieron 37, 12 de primer curso y 25 renovaciones.

Claro que el hecho de que se hayan registrado 43 solicitantes de beca (13+30) no implica que todos se ajusten a las bases y sólo falten siete por conseguirlas. El proceso de verificación se desarrollará a lo largo de este verano y la cifra final de beneficiarios también puede reducirse.

 

Nuevas opciones de beca

En cualquier caso, Monsalve reconoce que le “sorprende” que nunca se hayan agotado y avanza que “quizá habría que estudiar publicitarlas más” para propiciar un aumento de la cifra de segovianos que se deciden a pasar las pruebas de acceso a IE, de manera que también crecerían las probabilidades de conceder las 50 becas.

El miedo a perder la ayuda a mitad de carrera también puede pesar en el candidato potencial y su familia a la hora de decidirse a formalizar la solicitud de admisión en IE University. Sin embargo, el director de Admisiones asegura que en este campus, al menos desde el cambio de titularidad, nunca se ha producido esta situación.

Quien ha perdido la beca de la Diputación ha sido porque decidió cambiar de estudios o por cualquier otra circunstancia personal, “pero no por bajo rendimiento académico”, matiza Costa, ya que para eliminar riesgos está precisamente el aval del “filtro de calidad”. En concreto, IE University suele reclamar al becado que se mantenga dentro del 30 por ciento de alumnos más destacados de su clase, si bien las bases de la convocatoria fijan como condición haber aprobado el 80 por ciento del curso anterior.

En cualquier caso, Monsalve avanza a Ical que la Diputación está negociando con el Consejo Rector de IE la posibilidad de extender las ayudas económicas a estudios de postgrado, lo cual contribuiría a incrementar la cantidad de potenciales solicitantes. “Podrían ser dentro de las 50 becas que se ofrecen cada año o añadiendo alguna más, eso no está claro todavía”, señala el diputado de Cultura, “pero las conversaciones siguen abiertas”, igual que la posibilidad de que ya no sobren ayudas cuando se cierre el plazo de septiembre y se resuelvan las peticiones.

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