El futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha apostado por la veteranía de Jesús Posada Moreno (Soria, 4 de abril de 1945) para dirigir el Parlamento español. Un hombre “afable, dialogante, con una amplia experiencia en la política nacional”, según sus allegados, y que nunca ha perdido la vista a la provincia a la que representa desde el inicio de la Democracia.
Es esta capital, la más pequeña de España, la que ve pasear con calma y aplomo a Posada por la céntrica calle de El Collado, lugar donde posee su residencia. Es Soria la provincia por la que Posada ha concurrido en seis ocasiones a unos comicios generales.
Este ingeniero de Camino, Canales y Puertos y licenciado en Ciencias Económicas lo ha sido casi todo en política. Ingresó como funcionario de carrera en el Cuerpo Superior de Administraciones Civiles del Estado. Fue Gobernador Civil de Huelva entre 1979 y 1981, y procurador en las Cortes de Castilla y León en 1980; fue nombrado consejero de Fomento de la Junta de Castilla y León en 1987, bajo la presidencia de José María Aznar. Tras la dimisión de éste en 1989 para hacer con el liderazgo del PP, fue investido presidente de la Junta de Castilla y León, cargo en el que se mantuvo hasta 1991. Es diputado de las Cortes Generales desde 1993 y fue nombrado ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en 1999, en el Gobierno de José María Aznar. Además, también ocupó la cartera de Administraciones Públicas en el Gobierno Aznar desde el año 2000 al 2002.
Su apuesta por la política la heredó de su padre, Jesús Posada Cacho, un soriano que ocupó el cargo de gobernador civil durante la Dictadura y al que se le atribuye ser el impulsor del túnel de Piqueras, una infraestructura que permitió en 2008, mejorar la comunicación entre Soria y La Rioja.
Rajoy le ha propuesto presidente del Congreso de los Diputados, un cargo que jurará mañana y que aspira a ejercer “escuchando a todos”. Además, también deberá responsabilizarse de su cargo como diputado “raso” por Soria, provincia a la que le Estado le debe mejorar sus comunicaciones viarias (la única que no dispone de autovías) y garantizar su pervivencia dada su despoblación galopante.
Posada se mantuvo «al margen» de las disputas internas que se produjeron en el seno del partido en Soria, en el marco del XIII congreso provincial. Tras ser elegida y fruto de ese cónclave, la presidenta ‘popular’ soriana, María del Mar Angulo, garantizó una «renovación» total en sus filas. Una promesa que no ha podido con Posada, dada su dilatada trayectoria política y su amistad con el máximo responsable del partido, Mariano Rajoy.
Los ex presidentes de la Junta, bromean con Jesús Posada, tras recibir la Medalla de las Cortes en 2008/ ICAL