La Segoviana hizo el peor partido de la temporada cuando la ilusión llamaba a su puerta. La Albuera abarrotada, día de homenaje al Fútbol Base, resultados favorables para casi amarrar plaza en Copa del Rey el curso que viene y… descalabro.

La Segoviana perdió (1-5) ante un Cacereño perfecto en la actitud y generoso en el esfuerzo que aprovechó los regalos gimnásticos que fueron sucediéndose durante buena parte del choque.

Pronto se pudo por delante el equipo visitante con un gran gol de Telles, pero a partir de ahí, todo se lo concedió el equipo de Ramsés Gil. El 0-2 llegó con un penalti tras error de Carmona en un recorte ante un delantero que no salió bien. La pena máxima le costó incluso la expulsión al guardameta local. Antes tuvo la Segoviana dos ocasiones manifiestas de gol, con un disparo abajo de Gómez que repelió Alfonso y con otro de Llorente que se marchó junto a la cruceta. Fueron los mejores minutos de la Sego, los únicos.

Mínima reacción

Con el varapalo del segundo gol la Segoviana fio sus opciones a la heroica, pero sin excesivos argumentos futbolísticos. Ya en la segunda parte, Acuña mandó a la red un balón suelto en el área en el único error del Cacereño en el envite. Dos minutos le duró la reacción a los gimnásticos que, después de un error de bulto de Borao al pelear un balón dividido sin opción de poder ganarlo, habilitó una contra del Cacereño para que Solano hiciera el tercero para los extremeños.   A partir de ahí, con la Segoviana alocada al ataque, llegaron hasta tres goles más de los extremeños que prácticamente no desperdiciaron ninguno de los acercamientos a portería que tuvieron.

Con este resultado la Segoviana cae a la sexta plaza y afronta los últimos cuatro partidos del campeonato – dos fuera (Diocesano y Guadalajara) y dos en casa (Socuéllamos y Adarve) con opciones reales de acabar entre los cinco primeros, pero con la mala sensación de un equipo que encaja muchos goles y que ya no marca tantos como en la primera vuelta.