Si hace unos meses era la segoviana Gema Matarranz quien se subía a las tablas del Teatro Juan Bravo de la Diputación para dar a conocer ‘La isla’, mañana domingo, a partir de las 20:00 horas, será otra segoviana, la joven Esther Berzal, quien aparezca entre bambalinas del auditorio para presentar ante sus paisanos ‘Mi dolor es…’, una obra en la que varias generaciones de una misma persona interactúan para reflexionar acerca de los dolores que se llegan a experimentar a lo largo de toda una vida.
En una obra en la que el relato real y biográfico convive con la ficción, Esther Berzal se interpreta a sí misma mientras sobre el escenario la acompañan Alicia Calero, ejerciendo de su abuela Dolores, y Paula Alegría y Alicia de Pablo interpretando a las múltiples causas de los dolores antes mencionados. “El motivo por el cual Esther saca a la luz los dolores de su abuela es la admiración. No mostramos a una víctima, sino a una heroína, una mujer valiente que ha conseguido vencer las trabas de la vida a pesar de sus dolores, que son esos de ahí”, explican desde la compañía H El Arte, de la que la propia dramaturga y actriz segoviana es fundadora.
Berzal, quien en su pieza otorga un carácter fundamental y una fuerza propia al nombre, propone un montaje intimista en el que danza y teatro juegan con la palabra sin necesidad de mayor escenografía.
Así, a lo largo de una hora y veinte y con todas las entradas vendidas, Esther Berzal propondrá al público del Teatro Juan Bravo un juego de pasados y presentes, de preguntas, respuestas y significados en los que el dolor parte, entre otros lugares, de la familia, de los estudios, del trabajo o del dinero.
Antes de escribir ‘Mi dolor es…’ que fue estrenada en la XLII Muestra de Teatro Independiente del IES Andrés Laguna, Esther Berzal ya experimentó con la autoficción en ‘Antes de agosto’, representada en diferentes salas de la escena madrileña e incluso traducida al griego para formar parte del II Festival de Dramaturgia Española en Atenas. La autora, actriz y directora segoviana ha trabajado además como bailarina y profesora de danza, lo que le otorga un conocimiento de las distintas disciplinas escénicas que, seguro, quedará desplegado mañana sobre las tablas del Juan Bravo.