El proyecto de mina prevista en este pueblo de Segovia plantea «serios riesgos para la salud y el medio ambiente», según denuncia Ecologistas en Acción.
Así, Ecologistas en Acción de Segovia se opone al proyecto contra el que, ya en 2014, presentó un informe ante la Junta de Castilla y León. Ya entonces, alertaba de los riesgos para la contaminación del agua y otros impactos en la salud y el medio ambiente.
La organización ecologista lamenta que el proyecto se ubique en una zona que «posee una elevada calidad y protección ambiental». Además, añade, «el espacio está incluido en un Área Crítica de Águila Imperial y está catalogado como ZEC y ZEPA«.
Además, añade, se producirían impactos sobre el patrimonio arqueológico de la zona, sobre la que se ha incoado un expediente de declaración de Bien de Interés Cultural y sobre el desarrollo socioeconómico local, muy basado en el turismo por su valor ambiental.
Muy cerca del casco urbano de Otero de Herreros
Hay que tener en cuenta, argumentan, que «la planta de tratamiento se situaría, de acuerdo con el proyecto, apenas a 500 metros del pueblo de Oteros de Herreros«. Por ello, consideran, «los procesos de descargas de los materiales, machaqueo y molienda generarán inevitablemente partículas de polvo contaminante que, afectarán a la calidad del aire de la zona e impactarán en la cubierta vegetal al depositarse sobre ella». Por otro lado, apuntan, «la cercanía de la planta respecto al casco urbano de Otero de Herreros hará que las nubes de polvo generadas afecten, en determinados días, al aire que respiran los vecinos del municipio, lo que constituye otro motivo de salud pública para la retirada del proyecto».
Ecologistas en Acción propone alternativas
La organización ecologista señala también que los principales metales que se extraerían del yacimiento de Otero de Herreros pueden obtenerse, con un menor impacto ambiental, a través del reciclaje de productos que los contienen una vez finalizada su vida útil.
«El ejemplo del cobre es, seguramente, el más conocido», explican, «cuando los productos que contienen cobre agotan su vida útil, el metal puede ser reciclado para convertirse, de nuevo, en materia prima».
Esta opción, se muestran convencidos, permite ahorros de entorno al 85% de la energía respecto a su producción a partir de nuevo mineral. Y además, añaden, se evitan las emisiones asociadas a la extracción y refinado del cobre.
En este documento Ecologistas en Acción detalla los motivos por los se opone a este proyecto.