1.203 segovianos esperan para ser atendidos en el Complejo Sanitario, con una espera estructural de 101, según los datos aportados por la agencia Ical La pandemia del COVID-19 ha provocado que la lista de espera estructural se reduzca un 13 por ciento en Castilla y León en número de pacientes, en concreto con 3.916 menos que en el último trimestre de 2019 hasta los 25.347, y frente a los 29.263 de diciembre, si bien la demora media se ha disparado hasta los 161 días, muy por encima de los 94 con que concluyó el pasado ejercicio. La razón pasa por la caída de la entrada de pacientes en la lista, debido a la reducción de la actividad generalizada en pruebas y consultas, por la carga asistencial ocasionada por el coronavirus.

Esta situación se repite en la lista de pruebas diagnósticas y consultas externas, que en este último caso ha caído en un 25,5 por ciento, al pasar de los 221.071 de diciembre, a los 164.65s3 actuales, debido a la caída de la demanda registrada desde los profesionales de Atención Primaria junto con la conversión de parte de la actividad de consultas externas hospitalarias en consultas no presenciales, según explican desde Sacyl, que indican que la mayor parte de estos pacientes disponen de una fecha de cita programada, aunque la pandemia COVID-19 ha provocado, asimismo, que se haya elevado el número de pacientes sin cita programada.

En el caso de las pruebas diagnósticas, la lista de espera pasó de los 45.795 pacientes que se registraban el pasado mes de diciembre, con 15.372 pruebas pendientes de cita, a los 29.682 a 30 de junio, con 21.316 pruebas pendientes de cita.

Por tipo de prueba, las personas a la espera de un TAC se elevan a 5.230, frente a las 7.523 en diciembre; de una resonancia magnética, a 7.286, frente a las 8.287 de finales de año, y de una ecografía, a 15.042, cuando en diciembre eran 26.643. En el caso de las mamografías, hay 2.124 pacientes en lista, frente a los 3.342 de diciembre.

Por lo que respecta a la actividad quirúrgica programada, se redujo en más de un 70 por ciento en los meses de marzo, abril y mayo respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, y pese a que durante el mes de junio la actividad se ha recuperado, esta disminución sólo fue de un 20 por ciento respecto al mismo mes del año pasado.

La reducción de las entradas en lista de espera quirúrgica cayó un 43 por ciento en marzo y un 91 por ciento en abril, respecto a los mismos meses de 2019, aunque el ritmo se empezó a recuperar en mayo, hubo un descenso del 78 por ciento, y en junio del 37 por ciento.

Pese a la situación ocasionada por el coronavirus, lo cierto es que el 99,9 por ciento de los pacientes de prioridad 1 fueron atendidos en menos de 30 días, por encima del 93,9 por ciento de diciembre de 2019.

Del mismo modo, en la actualidad solo el 36,3 % de los casos de prioridad 2 presentan una demora de más de 90 días, frente a los 68,8 por ciento del año pasado. Y el porcentaje de personas clasificadas como prioridad 3 que tienen que esperar más de 180 días para ser atendidas también se ha reducido, pasando del 82,3 por ciento en el cierre de 2019, al 62,7 por ciento.

Especialidades

Por lo que respecta a las especialidades, las que más han aumentado los tiempos de espera en estos meses son cirugía torácica, que se sitúa en los 67 días; oftalmología, 111; angiología y cirugía vascular, con 114; otorrinolaringología, 138, y cirugía general, con 166. Mientras, dermatología y cirugía pediátrica son las que menos incremento han experimentado en sus demoras, al acumular al cierre de junio los 34 y los 175 días.

Traumatología y cirugía plástica han registrado un menor aumento interanual en los tiempos de espera que las primeras especialidades mencionadas, pero ambas superan los 180 días de media, con 197 y 201 días.

Centros

Los tres hospitales que superan la cifra de los 161 días son los complejos asistenciales de Burgos, con 237 días, y 3.650 pacientes; León y Salamanca, con 163 y 199 días, en cada caso, y con 3.330 y 5.328 pacientes, respectivamente.

En los últimos seis meses, los centros en los que se ha producido un mayor incremento de las esperas son los complejos asistenciales de Ávila, que acumula una demora media de 99 días y 678 pacientes; Segovia, con 110 y 1.203; y Soria, con 131 y 864. También, el Hospital Comarcal de Medina del Campo, con 135 días y 571 pacientes.

Los otros dos hospitales de Valladolid, el Clínico y el Río Hortega suman demoras de 126 y 121 días, con 2.588 y 2.518 pacientes, mientras que el de Palencia suma 86 días y 704 pacientes; el de El Bierzo, 149 y 1.990; el de Zamora, 128 y 1.090; el Santiago Apóstol, de Aranda, 123 y 469, y el Santos Reyes, 84 y 364.