El Consejo de Administración de Adif ha aprobado en su última reunión la adjudicación del contrato de servicios de mantenimiento de infraestructura, vía y aparatos de vía de la Línea de Alta Velocidad (LAV) Madrid-Segovia-Valladolid, en el ámbito de la base situada en Olmedo (Valladolid).

El contrato ha sido adjudicado, por un importe de 16.250.300 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de 48 meses, a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Tecsa, Vías y Construcciones, y Copasa.

El objetivo de estas actuaciones es garantizar en todo momento el óptimo estado de las instalaciones ferroviarias y su disponibilidad, eficacia, seguridad y funcionalidad, reduciendo al máximo la probabilidad de incidencias.

Las principales actuaciones incluyen la supervisión de la infraestructura y la superestructura de vía (carril, traviesas, balasto) y los aparatos de vía (desvíos o cambios de aguja y travesías), la evaluación del estado de estas instalaciones, la programación de intervenciones de mejora a corto, medio y largo plazo, la disposición y aplicación de recursos para actuar con inmediatez en caso de incidencia con repercusión en la explotación del servicio y el establecimiento de una organización de trabajo.

Los trabajos incluyen la conservación de la plataforma ferroviaria, vía, aparatos de vía, cerramientos y vallados, edificios técnicos, la ejecución de inversiones, así como la realización de operaciones de prevención de incendios, atención en incidencias y la disposición de recursos especiales para tareas de mantenimiento correctivo.

De este modo, se contempla llevar a cabo trabajos de conservación de la calidad de la geometría de la vía y sus aparatos y la supervisión del correcto funcionamiento de los elementos de la superestructura de vía, además del mantenimiento en pleno estado operativo de los sistemas de drenaje longitudinal y transversal y de los cerramientos.

Paralelamente, se prevé el establecimiento de medidas preventivas en caso de alertas por temporales, la realización de actividades de descaste de plagas de conejos, la prestación de apoyo a trenes con incidencias, la gestión de residuos generados por las propias actividades, y la conservación de las instalaciones y equipamientos de las bases de mantenimiento.