“Huertas comunitarias gestionadas por mujeres” es un proyecto que inició AIDA hace 16 meses y que ahora llega a su recta final. Esta iniciativa ha permitido la puesta en marcha de siete nuevas huertas en Cambadjú, una localidad situada entre Guinea Bisau y Senegal, en la que más de 750 familias han mejorado su alimentación y calidad de vida.
AIDA ha desarrollado una campaña de sensibilización en los colegios de Segovia, para dar a conocer este proyecto financiado por la Junta de Castilla y León y en el que ha colaborado la Asociación de Jóvenes para la promoción de la Paz y la Cooperación Transfronteriza (AJPCT).
La pobreza extrema en la que vive la mayor parte de la población de Cambadjú, hace que las mujeres de la comunidad tengan que ocuparse del mantenimiento de la familia, y su principal actividad consista en el cultivo de la tierra. Su trabajo no es sencillo, ya que no cuentan con las herramientas y la formación en técnicas hortícolas. La falta de agua en las épicas de sequía y la presencia de ganado sin control que acaba con los pocos cultivos existentes, unidos al escaso reconocimiento del papel de la mujer, complican aún más la situación y por lo que las propias mujeres decidieron pedir el apoyo de AJPCT y éstos a AIDA.
Ambas instituciones, con el apoyo de la Junta, emprendieron este proyecto que ha permitido la construcción de varias huertas, con los vallados necesarios, pozos de agua, almacenes, aperos de labranza, semillas, insecticidas y herbicidas de origen natural. La formación de 600 mujeres para que gestionen correctamente las huertas y mejorar así su producción, ha sido también otro de los logros del proyecto.
Víctor Madrigal, delegado de AIDA en Guinea Bissau, destacaba que gracias al proyecto “se han introducido nuevas hortalizas en la dieta alimenticia de las familias”, esto supondrá a medio plazo “un gran impacto en la salud de los niños y en general de las familias”. Y es que las huertas, como explica Madrigal “se han convertido en la mayor actividad generadora de ingresos de la zona”, permitiendo a las mujeres tener un rol más importante primero en la familia y después en la comunidad. “Éste será probablemente el resultado más importante del proyecto”.
El director local de AIDA en el país, Adulai R. Embalo conoce de cerca el proyecto y afirma que “las mujeres necesitan estas huertas”, según Embalo ellas “depositan toda su confianza de en el futuro poder mejorar no sólo sus condiciones de vida, también las de sus familias y su comunidad”. Por eso AIDA y AJPCT están buscando en este momento fondos para poder ampliar el proyecto a otras aldeas y seguir mejorando la calidad de vida de las poblaciones más vulnerables de Guinea Bissau.
Javier Gila, Presidente de AIDA, presentará los resultados de este proyecto el próximo viernes 26 de abril a las 19.00 horas. Será en la librería solidaria de la asociación AIDA, situada en la calle Marqués del Arco 26 (frente al enlosado de la Catedral) y la entrada será libre hasta completar aforo.