Muchas generaciones de segovianos han sido testigos de su evolución, otras tantas, han pegado la nariz en su escaparate, repleto de juegos infantiles y gomas gigantes… la Librería Cervantes de Segovia forma parte de la vida de todos y sigue sumando años, ahora con la cuarta generación, de la mano de Guillermo Herrero. Aunque, estudiante de historia y Periodismo, y dedicado en su vida profesional a esta segunda rama, las circunstancias bicieron que cogiera las riendas del negocio familiar en 2018. Para él, seguir regentando la Librería Cervantes es sinónimo de “intentar mantener el legado que recibes”. Y ese es el sentimiento que ha querido plasmar en el libro ‘Librería Cervantes. Una página en la historia de Segovia’ que supone “un homenaje tanto a mi familia, como a todas las personas que durante este siglo largo han estado trabajando aquí”.
Un libro entrañable que nos traslada a la propia historia política y social de Segovia de los últimos 120 años y que nos hace vivir, en primera persona, cómo eran las tertulias culturales, las persecuciones en tiempos de guerra o, por ejemplo, las crisis que vivió la ciudad. Todo a través de recuerdos de un negocio que siempre supo adaptarse a los tiempos, adversidades y circunstancias.
A sus inicios, en el año 1906, y tras una breve etapa de consolidación y crecimiento, la librería Cervantes fue reconocida rápidamente como un establecimiento de referencia para la élite intelectual de los años 20, cuando sumaba 900 referencias en librería y unas 800 en papelería y “los fundadores de la Universidad Popular compraban a crédito”, recuerda Guillermo de las anécdotas contadas por su abuelo.
Luces y sombras para la Librería Cervantes
Sin embargo, la Guerra Civil fue una etapa que dejó una cicatriz en los propietarios de la librería, ya que “mi bisabuelo tenía dos hijos varones y uno de ellos fue fusilado por espía republicano”. Acabado este periodo y, a pesar de la situación de hambruna generalizada, la librería Cervantes “se recupera muy rápidamente y las cuentas del establecimiento muestran un gran crecimiento”.
Guillermo recuerda haber pasado su infancia entre estas cuatro paredes, que antes de instalarse en el número 14 de la Calle Cervantes, se encontraban en la Calle San Francisco hasta el año 1916. Un negocio familiar que, durante sus casi 120 años de historia, ha recibido la visita y ha contado con la presencia de ilustres como Antonio Machado, que “en su paseo diario desde el Alcázar hasta el instituto donde daba clase y, debido a sus problemas para andar, se paraba frente al escaparate de la librería para dar descanso a sus pies mientras observaba las novedades literarias que esta albergaba”. Más recientemente, recuerda como el expresidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, “entró al establecimiento en busca de peones”, uno de los objetos más novedosos en la época dentro de la Librería.
Haciendo memoria de todos los datos importantes que ha recogido de los testimonios de su abuelo y de su padre a lo largo de su vida, también recuerda con cariño como este último, quien entonces regentaba el establecimiento, le había asegurado que los años 60 fueron “la edad de oro” de la Librería Cervantes, cuando se vendieron “libros de texto y material escolar, no solo a Segovia capital, sino también a todas las escuelas de la provincia”.
Retos para el comercio tradicional
A raíz de la llegada de la democracia, “el pequeño comercio sufrió mucho y la mayoría de las tiendas locales de la Calle Real fueron desapareciendo, pero la librería se mantuvo en pie”, recuerda con orgullo Guillermo. “El paisaje comercial de la Calle Real ha cambiado drásticamente, cambiando el comercio tradicional por las franquicias”. Sin embargo, desde entonces Guillermo, como hizo su padre en su momento, lucha cada día “para no perder la esencia y las peculiaridades de la librería”, manteniendo su aspecto estético antiguo y la venta de productos diferentes.
Ahora, mirando al presente y al futuro, considera una realidad que el siglo XXI está marcado por una renovación tecnológica, en la que el objetivo “es sostenernos”. Por ello, esta librería generalista que alberga libros clásicos, cuentos, últimas novedades y, también, ciertas peculiaridades como objetos religiosos y mapas antiguos, no se ha quedado atrás y ha optado por incorporar las nuevas tecnologías a su modelo de negocio con “la creación de una página web donde dar a conocer nuestros productos”.
Un trabajo diario durante casi 120 años y pasando por cuatro generaciones, desde su fundación en 1906, que ha sido reconocido primero en 2010, cuando la Librería Cervantes recibió, por su dilatada trayectoria, el premio ‘Marqués de Lozoya a la mejor tarea cultural’, impulsado por el Centro Segoviano de Madrid. Además, la Junta de Castilla y León galardonó a este establecimiento con el ‘Premio Comercio Tradicional’, otorgado en el año 2019.
La Librería Cervantes esconde una vida repleta de historia y anécdotas que contar que Guillermo ha querido compartir con sus vecinos segovianos embarcándose en esta iniciativa que considera como “un recordatorio a todos los comercios centenarios”, ya que igual que el resto, se considera “una página en la historia de Segovia”.