Un año después de su declaración como Reserva de la Biosfera, los ayuntamientos segovianos del Real Sitio de San Ildefonso y El Espinar comienzan a dar los primeros pasos para constituir los órganos de gestión y asesoramiento necesarios para que empiecen a llegar fondos económicos que permitan el desarrollo de proyectos en la zona.

La Unesco dio el visto bueno a la incorporación en la red de este espacio natural, que cuenta con 35.414 hectáreas, el 28 de mayo de 2013. Pero para conseguir esta declaración, los dos consistorios, junto con el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente y la Junta de Castilla y León, tuvieron que recorrer un largo camino de seis años de trámites, reuniones y jornadas de información. Un trabajo que, según explicó el alcalde del Real Sitio, José Luis Vázquez, ha beneficiado a “la imagen de excelencia” que tienen los dos municipios.

Sin embargo, la repercusión económica todavía no es “palpable” debido a la falta de órganos de gestión. Vázquez explicó que están pendientes de formalizar un convenio con el organismo autónomo de Parques Nacionales para invertir 50.000 euros en la señalización y la promoción del territorio.

Un asunto que no es el único pendiente desde que consiguieron la declaración.Todas las partes implicadas – los dos ayuntamientos, la Junta, la Diputación y el Ministerio- deben constituir el órgano gestor de la Fundación que regirá económicamente la reserva, un trámite que se fraguará a lo largo del mes de junio, según concretó el alcalde del Real Sitio.

Una vez creado, añadió Vázquez, podrán comenzar a participar en las líneas de financiación que «vienen a través de la Unión Europea, del Gobierno de España o de otras administraciones, a las que se puede acceder por la singularidad que otorga ser Reserva de la Biosfera».

 

Equipo de asesoramiento

También está pendiente la constitución del órgano asesor de este espacio, como apuntó el regidor del municipio segoviano. Un organismo del que formarán parte catedráticos y personalidades de prestigio académico y científico, tanto sociólogos como biólogos, botánicos, historiadores, arqueólogos, economistas, urbanistas o geógrafos.

“En este consejo asesor habrá personalidades de la talla de Eduardo Martínez de Pisón, Valentín Calero, María Fernanda Santiago, Marifé Santiago o Julio Martín Casas”, concretó el alcalde de La Granja.

En ese sentido, tanto el Ayuntamiento de El Espinar como el de San Ildefonso están dando “pasos firmes y seguros”, porque la declaración como Reserva de la Biosfera, en opinión de Vázquez, significa “un posicionamiento de prestigio y de unas consecuencias ahora mismo de incalculable valor, y una consecución histórica para ambos municipios”. El objetivo actual, según el primer edil granjeño, es poner las dos comisiones en marcha este año.

“De momento está prevista la inyección de 50.000 euros y ahora mismo ya se ve que en la imagen de ambos municipios se va incorporando paulatinamente el logotipo de Reserva de la Biosfera”, señaló, tras lo que añadió que también se ha incorporado “en todos los catálogos a nivel mundial relacionados con la Unesco”.

Aunque de momento no disponen de cifras sobre el número de visitantes que han podido acercarse hasta el Real Sitio o El Espinar tras la declaración, Vázquez consideró que los turistas no van a llegar únicamente por la Reserva de la Biosfera y sí por “una oferta conjunta y el cada vez más firme posicionamiento de nuestro territorio en el panorama cultural y medio ambiental”.

 

Más de 35.400 hectáreas protegidas

La Reserva de la Biosfera del Real Sitio de San Ildefonso-El Espinar se encuentra en la zona central de la Península Ibérica, a once kilómetros de Segovia y a 50 de Madrid. Su superficie ocupa desde las altas cumbres de la vertiente norte de la Sierra de Guadarrama hasta las zonas de pie de monte con una superficie total de 35.414 hectáreas distribuidas entre La Granja, Valsaín, El Espinar y San Rafael.

En este espacio están perfectamente representadas las formaciones vegetales de la vertiente norte de la Sierra de Guadarrama, desde las zonas de cumbres con pastos duros y formaciones de matorral rastrero adaptadas a condiciones climáticas extremas, pasando por las formaciones de pino silvestre, robledales, encinares, hasta las zonas aluviales con pastizales óptimos para el aprovechamiento ganadero.

Además, en ellas se encuentra una amplia variedad de fauna con la presencia de más de cien especies de aves, anfibios y reptiles, y otros tantos mamíferos como nutrias, erizos, corzos, jinetas, jabalíes, gatos monteses o zorros.

En el proyecto que los dos ayuntamientos defendieron hace más de un año ante la Unesco se destacaban los aprovechamientos forestales, ganaderos y, en especial, el de la madera, que asegura a “las generaciones futuras un entorno privilegiado, donde el desarrollo no conlleve degradación y pérdida de identidad”. Por este motivo, los dos alcaldes hicieron hincapié durante la presentación de esta iniciativa en el mantenimiento de los usos y costumbres en una zona llena de tradiciones.

Para el alcalde del Real Sitio, esta declaración no trata únicamente de cuidar el entorno que rodea al municipio, sino de desarrollar una actividad humana en la que cabe industria, turismo, cultura, usos y costumbres “integrados todos con criterios de sostenibilidad”. Y con ese objetivo continúan trabajando hoy en día, para que la unión de todos los sectores suponga una generación de riqueza en toda la zona.

DEJA UNA RESPUESTA