Junta y Diócesis se dan la mano para proteger el patrimonio cultural. Con esa finalidad, el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, y el obispo de Segovia, César Augusto Franco, han suscrito un convenio de colaboración para aprobar el marco rector de los criterios de actuación en las relaciones entre la Consejería y la Diócesis de Segovia en materia de patrimonio cultural.
Propuesta anual de prioridades
Las principales novedades del convenio son la presentación anual de una propuesta priorizada de actuaciones, la elaboración de un plan de gestión por parte de las diócesis en relación con cada uno de los bienes que sean objeto de actuación que contenga un programa de mantenimiento anual de los bienes, la instalación y mantenimiento de sistemas de alarma y seguridad y de sistemas de monitorización y sensorización en los edificios intervenidos que recoja parámetros relativos a la humedad, temperatura, seguridad y número de visitantes, así como la finalización del inventario de bienes muebles de la Iglesia Católica, incluidos en el bien sobre el que se actúe, entre otras.
Esta línea de actuación está plasmada en el Proyecto de Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León, actualmente en fase de tramitación parlamentaria, y en el Plan Estratégico del Patrimonio Cultural de Castilla y León 2023-2026. Este documento identifica las directrices que guían el modo en que la Junta gestiona el sector del patrimonio cultural y cómo se posiciona en el ámbito nacional e internacional, considerando la capacidad del mismo como factor de desarrollo económico y social.
Acuerdos con las diócesis de Castilla y León
En el año 2011 se suscribieron acuerdos con las diócesis de Castilla y León, cumpliendo así lo establecido en el Estatuto de Autonomía y en la propia Constitución Española, que insta a promover las relaciones de cooperación con la Iglesia Católica. Estos acuerdos resultaron claves para fijar institucionalmente la colaboración y corresponsabilidad en la tarea de conservación del patrimonio cultural de la Comunidad, facilitar una mayor planificación y racionalización en la elección y priorización de las actuaciones en función de los intereses específicos y de los compartidos por ambas instituciones, establecer y delimitar la responsabilidad de las diócesis en los trabajos de mantenimiento y conservación ordinarios de cada edificio restaurado, así como la obligación de la Consejería de facilitar el manual específico al término de cada actuación, y el asesoramiento adecuado para esta tarea, además de mejorar la accesibilidad universal con la ampliación de la visita pública en la medida posible y reforzar las medidas de seguridad frente al expolio.
No obstante, se ha considerado necesario revisar estos acuerdos para mejorar en aquellos aspectos que sea preciso e incorporar nuevas líneas como la de la conservación preventiva, por la que apuesta la Consejería. Por ello, lleva más de un año trabajando de manera conjunta con las diócesis en la redacción de un nuevo texto que establezca el marco rector de los criterios de actuación en las relaciones entre la Consejería y las propias diócesis en materia de patrimonio cultural. En este sentido, dichos criterios serán de aplicación a todas aquellas actuaciones que ambas partes lleven a cabo para la protección de bienes muebles e inmuebles integrantes del patrimonio cultural, titularidad de las diócesis.
El consejero ha agradecido a todas las diócesis de Castilla y León su trabajo permanente en favor de la cultura, el patrimonio y el turismo de la Comunidad, activos primordiales para los ciudadanos, para su crecimiento personal y para la economía de Castilla y León.
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