La Tertulia de los Martes abre temporada y lo hace con un invitado de lujo. Javier Tomeo (Quicena, Huesca, 1932) es, posiblemente, el autor español más representado en las últimas décadas en los escenarios europeos sin haber escrito jamás una obra de teatro. Novelista y cuentista, sus obras están recorridas por un hilo conductor que va del delirio al absurdo, dominando siempre la paradoja y el sentido del humor. Escribe con precisión de minimalista. Propuesto en varias ocasiones para el Nobel, él sigue indiferente a los boatos, entregándonos con regularidad cada temporada una obra irónica y sorprendente.

El unicornio”, “El castillo de la carta cifrada”, “La mirada de la muñeca hinchable”, “La máquina voladora”, “Bestiario”, “Los amantes de silicona” o “Pecados griegos”, son tan sólo algunos de los títulos de su vasta producción. Un lujo para abrir este nuevo curso literario.

Las obras que han sido llevadas a los escenarios han contado con gran acogida de la crítica, sobre todo en Francia. “Amado monstruo” (Monstre Aimé) se estrenó en el Teatro Nacional de la Colline de París en 1989 con estruendoso éxito. Meses después se estrenó en Zaragoza la versión española. Yvon Chaix estrenó “El cazador de leones” con el título “Le chasseur de lions”, Grenoble, 1990. La versión española fue dirigida en 1993 por Jean-Jacques Préau. También se adaptaron con rotundo éxito “Historias mínimas”, “El castillo de la carta cifrada” (estrenada primero en Colonia, 1993 y cuatro años después en París por la Comedie Fraçaise), “Diálogo en re menor” (primero en Alemania, y en español en 1996) y “Los misterios de la ópera” (1999). El Centro dramático de Aragón montó “La agonía de Proserpina en 2003”.

Tomeo es un escritor muy imaginativo que posee un mundo propio original, si bien utiliza la técnica kafkiana de la parábola, y en algunos aspectos es comparable a Thomas Bernhard y Luis Buñuel. Así pues, su narrativa es con frecuencia experimental, inspirada a veces en la perspectiva de las cosas, los animales y otras formas de vida. Sus ficciones proceden por acumulación de detalles ilógicos hasta alcanzar la exarcebación del absurdo en medio de la realidad más cotidiana, con un contenido crítico hacia la incoherencia de la organización social. Su visión de la condición humana es, pues, dramática y existencial, pero también muy lírica y humorística, y subterráneamente simbolista,

LUNA DE MIEL: “Aquella mujer ya no era joven y tenía el perfil agresivo de una amazona, pero estaba todavía de buen ver. Me senté a su lado y durante los primeros dos o tres minutos no cruzamos palabra. Conozco mis encantos y no perdí la paciencia. Un minuto más tarde la miré de reojo y la vi sonreír. «Ya la tengo en el bote», pensé. No se anduvo con rodeos. Dijo que le gustaba como me caían los tejanos y que quería casarse conmigo…” 

Javier Tomeo, «Los meros inquisidores»

La charla literaria tendrá lugar hoy a las 19:00 hs en la Sala Caja Segovia (C/ Carmen, 2) y la entrada es libre hasta completar aforo.

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