El grupo municipal de Izquierda Unida volverá a pedir el apoyo del Pleno a la huelga feminista programada con motivo del 8 de marzo, día Internacional de la Mujer. El portavoz Ángel Galindo defenderá una moción para que el Ayuntamiento de Segovia muestre su respaldo a esta huelga, convocada a nivel estatal por el movimiento feminista (con el apoyo de organizaciones y colectivos políticos, sociales y sindicales), y facilite su desarrollo en el Consistorio.

Esta convocatoria, que alcanzó un enorme éxito el pasado año,  supone una denuncia frente a las desigualdades, las discriminaciones y las violencias estructurales que sufren más de la mitad de la población mundial, las mujeres, pero también de «reivindicación de un nuevo modelo social, justo, democrático e igualitario». 

La moción incluye un acuerdo que solicita que el Ayuntamiento, en el ámbito de sus competencias, lleve a cabo políticas globales de gestión pública que cambien la realidad material de las mujeres, en aras de una igualdad real, con una dotación económica suficiente y acompañadas de estadísticas y evaluaciones. La propuesta añade otra petición para que se faciliten, con todos los medios materiales, personales y de difusión posibles, las manifestaciones, concentraciones, actividades y actos que convoquen las asociaciones de mujeres de Segovia para el 8 de marzo.

A través de la moción que elevará al Pleno, el grupo municipal de IU pedirá además que se permita enarbolar la bandera feminista en el Ayuntamiento de la ciudad, como símbolo de apoyo a la lucha de las mujeres y de rechazo a todas las violencias que sufren. Galindo remarcó que ante el resurgimiento de posiciones reaccionarias que niegan la violencia de género, es más necesario que nunca «que las mujeres tomen todos los espacios que también les pertenecen para demostrar que, si ellas paran, se para el mundo».

El portavoz de IU argumentó que las mujeres sufre la tasa más alta de desempleo, más contratos a tiempo parcial, reducciones de jornada y peticiones de días libres para ocuparse de los cuidados, lo que repercute en peores pensiones. Además, el trabajo dedicado oir las mujeres al hogar y al cuidado alcanza el 53 por ciento del PIB, lo que significa que el Estado hace recaer en ellas «gran parte» de lo que debería estar atendido a través de los servicios públicos y la corresponsabilidad de los hombres, siendo necesario fortalecer las políticas públicas y leyes en materia de dependencia y servicios sociales.

Por otro lado, señaló que las mujeres están desprotegidas frente a la agresiones sexuales y las violaciones. Desde 2016 se han cometido 89 agresiones sexuales múltiples por lo que es preciso una educación afectivo-sexual desde la igualdad y la diversidad sexual, identidad y de expresión de género y que eduque a los hombres en una masculinidad no violenta.