La Asociación de Mujeres del Medio Rural, Iniciativa Social de Mujeres Rurales (Ismur), junto a la ONG Colectivos de Acción Solidaria (CAS), desarrollará hasta finales de año los talleres incluidos dentro de su programa de atención a la población mayor o dependiente del medio rural en cuatro localidades de la provincia de Segovia, como apunta la agencia de noticias Ical.
El primero de ellos se celebró el pasado 9 de septiembre en Juarros de Voltoya, con una participación de 13 personas mayores, con edades comprendidas entre los 73 y 87 años. Seguidamente, el pasado 16 de septiembre, las actuaciones del programa se trasladaron a Bernardos, con una participación de 24 mujeres, de edades comprendidas entre los 65 y 94 años. El proyecto se llevará durante el próximo mes de octubre a los municipios de Miguelañez y Martín Muñoz de las Posadas.
El proyecto, subvencionado por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, tiene como objetivos ayudar al mantenimiento de las funciones cognitivas de los mayores, favorecer un cambio en las actividades de la vida de diaria y la prevención de enfermedades degenerativas futuras, como señalaron fuentes de la ONG a través de un comunicado de prensa. Entre sus actuaciones destaca la implantación de varios talleres de dos horas de duración cada uno que parten del conocimiento de la situación de los mayores en los pueblos, sus necesidades tanto individuales como grupales, ofrecerles apoyo y asesoramiento en todas aquellas necesidades que puedan tener, la realización de talleres de rehabilitación cognitiva y la mejora de la atención. También se ofrecen distintas posibilidades de ocio a través de juegos tradicionales que requieren de atención o se consolidan las relaciones vecinales para que estas mejoras puedan continuar en el medio plazo, recoge Ical.
Con la aplicación de estas actuaciones dirigidas a la población mayor del medio rural segoviano que se extienden a otros territorios a través de otras entidades integradas en la ONG CAS, “se persigue conseguir que los participantes adquieran diferentes habilidades y estrategias mnemotécnicas, que contribuyan a mejorar su memoria o por lo menos mantenerla más activa”, indicaron las mismas fuentes. Para ello, también han podido conocer los diferentes tipos de ayudas externas existentes para que se produzcan menos olvidos y facilitar así la vida de las personas mayores que viven en soledad. “También se pone interés en conocer de primera mano las necesidades reales de los municipios más afectados por la despoblación rural que sobreviven bajo una situación de crisis y de recortes en servicios básicos, como la atención médica o sanitaria que castiga principalmente al sector de la tercera edad entre la población rural, ya que son ellos los principales habitantes de los pueblos”, añadieron.