Después del éxito hace dos semanas del musical de la Cenicienta, el Teatro Juan Bravo vuelve a apostar por dedicar su programación a los más pequeños y fomentar entre ellos el interés por la cultura y las artes escénicas. Por ello, este fin de semana estará dedicado a los niños y a quienes quieran acompañarles en una aventura por dos mundos tan distintos como interesantes; el de la imaginación en ‘La niña que vivía en una caja de zapatos’ y el de un clásico como Mozart, de la mano de ‘La flauta mágica’.

De este modo, la compañía Zum Zum Teatre presenta mañana sábado a partir de las 19:00 horas y por 6 euros la entrada, el espectáculo ‘La niña que vivía en una caja de zapatos’; una obra, según recomendaciones de la propia compañía, para adultos a partir de 3 años.

El espectáculo gira en torno a una caja de zapatos donde vive la niña protagonista, Julia, a quien el interior de la caja protege y a la vez aleja de lo desconocido, escenificando, al comienzo de la obra, el miedo al exterior. Julia vive en una caja de zapatos en la que el aburrimiento está presente cada día, pero la seguridad también convive en su rutina. Dentro sabe lo que existe y lo que se puede esperar, mientras que si saliese fuera se expondría a una total desprotección y al desconocimiento más absoluto.

Pero un buen día encuentra un lápiz mágico, dibuja una puerta y con cierta precaución sale a ver el mundo. Después dibuja una mariposa, más tarde una flor, un pájaro… y de repente tropieza con una pelota que le enseña el valor de la amistad y la inquietud por descubrir más y más. La caja resulta entonces demasiado pequeña para alojar los sueños de Julia y su amiga, y deciden marchar, dando buena prueba de que la amistad es un buen remedio contra el miedo.

‘La niña que vivía en una caja de zapatos’ es un espectáculo creado a partir del cuento ‘Tomás y el lápiz mágico’ de Ricardo Alcántara. La obra, además de reafirmar que el miedo a lo desconocido priva a las personas de tener nuevas experiencias, aborda el poder de la imaginación y la fantasía para ayudar a superar momentos difíciles. Además, resalta los aspectos negativos de la soledad y fortalece el concepto de amistad como uno de los valores más importantes en el proceso de crecimiento de los niños.

La compañía Zum Zum Teatre ha creado un espectáculo en el que los efectos de profundidad y magia construidos con imágenes en 2D y 3D contribuyen a la poética del espectáculo. Los niños podrán disfrutar así de un mundo de fantasía que parte al mismo tiempo de la imaginación y de las nuevas tecnologías.