El pueblo de Segovia con una de las bibliotecas más bonitas de España es muy conocido, sobre todo, y entre otras cosas, por un popular producto gastronómico que le ha hecho famoso.
De hecho, “la elaboración del chorizo ha marcado la historia de Cantimpalos». Así, se ha convertido en «motor de la economía del pueblo y medio de vida de varias generaciones de cantimpalenses”, apunta el Ayuntamiento en su página web.
De este modo, añade, en el primer tercio del siglo XX la venta del producto se extiende a nivel nacional e internacional para los fabricantes más desarrollados.
Industria del embutido
Actualmente, la producción y venta de los fabricantes de embutidos y la creación de nuevas empresas en el polígono industrial de la localidad, centran la mayor parte de la actividad industrial.
No obstante, apunta el Ayuntamiento de Cantimpalos, el sector agrícola y ganadero también ejerce un importante peso al conjunto de la economía. Esto ha permitido el asentamiento de empresas e industrias relacionadas con ambas actividades.
– El enorme botón de granito de un pueblo de Segovia –
La industria del chorizo ha promovido el desarrollo de otras industrias cárnicas, como son los secaderos de jamones y fábricas de morcillas, creadas en el mismo pueblo, en pueblos próximos o en Segovia capital.
Una de las bibliotecas más bonitas
Sin embargo, además, Cantimpalos tiene otro curioso atractivo. Y es que, en el pueblo, se encuentra una de las bibliotecas más bonitas de España y, además, con premio.
Recientemente, la biblioteca de Cantimpalos fue galardonada nuevamente con el prestigioso premio María Moliner.
– El último emperador romano nació en un pueblo de Segovia –
Este galardón reconoce los proyectos de animación a la lectura más destacados a nivel nacional en municipios con menos de 50.000 habitantes.
La obtención de este reconocimiento conlleva una dotación económica de 2.777,77 euros, que se destinarán a la adquisición de libros.
“Pasen y lean; cuidar espacios para seguir creciendo”
El proyecto presentado al Ministerio de Cultura, responsable de otorgar los premios María Moliner, lleva por título “Pasen y lean; cuidar espacios para seguir creciendo”.
Uno de los objetivos fundamentales de la biblioteca es mantener su papel como un punto de encuentro social de referencia.
– El pueblo más dulce de Segovia –
Allí, los habitantes de Cantimpalos puedan seguir explorando y, especialmente, compartiendo sus inquietudes en el ámbito de la lectura y la cultura.Y, además, de ese modo, participando de manera activa en la vida comunitaria del municipio.
Este galardón evalúa diversos aspectos, como el número de actividades de promoción de la lectura realizadas, los públicos a los que han llegado, los métodos de comunicación utilizados para difundir las actividades del centro y el impacto social de la biblioteca en su conjunto, desde marzo de 2023 hasta junio de 2024.
Bibliopiscina, lecturas compartidas, cuentacuentos, Club del Verso…
A lo largo de este período, se realizaron casi cuarenta actividades, que incluyeron talleres de diversas modalidades y públicos, certámenes de cuentos, sesiones de cuentacuentos, presentaciones de libros, la bibliopiscina, lecturas compartidas y visitas a la biblioteca del CRA Campos Castellanos, la formación del Club del Verso y la del Club de Lectura, uno de los más numerosos de los existentes en nuestra provincia.
Durante este tiempo, un total de 9.483 personas hicieron uso de la biblioteca, y se llevaron a cabo 3.473 préstamos a domicilio de libros y películas.
Cantimpalos ha competido con 634 bibliotecas de toda España. 370 de ellas fueron premiadas y la de Cantimpalos ocupó la posición número 79.
En Castilla y León han sido reconocidas un total de 26 bibliotecas, entre las que ha habido dos segovianas: Navalmanzano y Cantimpalos.
Álida Jiménez, encargada de la biblioteca de Cantimpalos, aunta que este galardón supone «una inyección de ilusión muy gratificante». Además, agradece a todos los vecinos su implicación con la biblioteca y su colaboración para las actividades que en ella se realizan.
*Fotografías facilitadas por Álida Jiménez, encargada de la biblioteca de Cantimpalos.