El Ministerio de Economía y Competitividad está ultimando un plan para el saneamiento de Bankia. De este modo, el Gobierno trabaja con el Banco de España para poner en marcha este plan en el menor tiempo posible. La idea del Ejecutivo es inyectar capital en la entidad a través de bonos contingentes convertibles, conocidos como ‘cocos’ en el argot financiero.
Además, también están previstos cambios importantes en el equipo de gestión de la entidad que preside Rodrigo Rato, antes de conocerse hoy su diomisión. El diseño de este plan coincide con el anuncio del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien ha avanzado que el Consejo de Ministros aprobará este viernes un real decreto con «medidas importantes», con las que busca ayudar a los bancos españoles a financiarse sin dinero público y facilitar que así «no haya dudas» sobre su futuro.
Rajoy, avanzó esta decisión durante una entrevista en Onda Cero. «Si no hay crédito, no hay inversión; y si no hay inversión, es evidente que no hay empleo», adujo Rajoy para justificar las medidas de apoyo a las entidades financieras que el Gobierno piensa aprobar esta misma semana en Consejo de Ministros
Explicó que se trata de un decreto ley que tiene como objetivo fundamental «que no haya dudas» sobre los bancos y que «haya claridad» sobre la situación de las entidades, para que «puedan financiarse fuera de España» y así prestar dinero a los ciudadanos. Rajoy recordó que una parte del problema de la crisis viene provocado porque los bancos españoles prestaron «mucho dinero» para que la gente comprase casas y, cuando no han podido pagarlas, las entidades financieras «se han tenido que quedar con todas las viviendas».
Esta situación lastra el balance de los bancos, por lo que Rajoy se mostró a favor de que las entidades financieras «saquen a la venta esas casas». «Esa es la operación que tenemos en marcha y que vamos a aprobar este viernes» en el Consejo de Ministros, indicó a modo de avance. Rajoy recalcó que las nuevas medidas pretenden ayudar a los bancos a resolver sus problemas «sin dinero público», porque considera que «ya ha entrado bastante» dinero de los contribuyentes en el sector financiero.
El presidente del Gobierno indicó que este nuevo decreto ley es un «segundo paso» en la reforma del sector financiero que el Consejo de Ministros puso en marcha en el mes de febrero y sólo contempla la inyección de dinero público a los bancos «en una situación límite».