Las cuentas públicas de 2012 recogen una reducción del presupuesto de los ministerios en una media del 16,9 por ciento, lo que supondrá ajustar unos 27.300 millones de euros, algo que se realizará tanto por la vía de los ingresos como de los gastos. Tras el ajuste, el gasto de los ministerios quedará en 65.803 millones.
Así lo indicaron en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el responsable de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro.
Desde el Gobierno indicaron que se trata de unos Presupuestos que recogen un «ajuste drástico», con el objetivo de «paliar la situación de los que peor lo están pasando» y «no frenar la recuperación», pero para cumplir la consolidación fiscal.
Los ministerios que presentan una mayor reducción de su presupuesto son: Asuntos Exteriores y Cooperación (-54,4 por ciento), Fomento (-34,6 por ciento), Industria, Energía y Turismo (-31,9 por ciento) y Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (-31,2 por ciento).
Entre las partidas concretas, cabe destacar el recorte de 1.557 millones de euros que se acometerá en las políticas activas de empleo, que en los Presupuestos de 2011 contaron con 7.322,8 millones.
En el conjunto del Servicio Público de Empleo Estatal, la caída del presupuesto es del 15 por ciento, al pasar de 15.746 millones en 2011 a 13.288 millones este 2012. Además, se elimina íntegramente la partida ‘Nivel convenido Dependencia’, que pasa de 283 millones de euros en 2011 a cero en 2012.
Sáenz de Santamaría anunció que el Gobierno ha acordado no subir el IVA y no tocar la prestación por desempleo y que se mantiene la actualización de las pensiones, aunque se congela el sueldo a los funcionarios y se introducen modificaciones en el Impuesto de Sociedades.
La número dos del Ejecutivo indicó que la «difícil situación» económica «exige» que las cuentas públicas recojan «esfuerzos importantes» en consolidación fiscal, algo que ha de ir ligado a «reformas para crecer y crear empleo».
Ingresos
En el capítulo de ingresos, las medidas excepcionales de carácter tributario (incluida la subida del IRPF aprobada en diciembre) supondrá una cuantía de 12.314 millones de euros. De la cuantía total, 5.350 millones vendrán de los cambios en sociedades, 2.500 millones del gravamen especial para «regularizar» rentas en impuestos directos, y 4.100 con la subida del IRPF.
En total, los ingresos no financieros para 2012 después de la cesión a entes territoriales llegarán a los 119.233 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 12,5 por ciento respecto al Presupuesto de 2011, aumento que se conseguirá gracias a los 12.314 millones de las subida de impuestos.
Los ingresos tributarios alcanzarán los 168.726 millones de euros, un 2,3 por ciento más que en las cuentas de 2011. La recaudación por IRPF crecerá en 1,9 por ciento, hasta 73.106 millones de euros, mientras que la generada por el Impuesto de Sociedades se incrementará el 22,2 por ciento hasta alcanzar los 19.564 millones de euros.
En el Impuesto de Sociedades, se frena la caída de la recaudación con una limitación de deducciones y una reforma del sistema de pagos fraccionados para incrementar la recaudación. Además, se introducen medidas de «regularización» fiscal para incentivar la tributación de rentas no declaradas.
Por su parte, los ingresos por IVA se reducirán el 2,6 por ciento, como consecuencia del «bajo ritmo» de la economía española, hasta los 47.691 millones de euros, mientras los ingresos por Impuestos Especiales caerán el 11,5 por ciento hasta los 18.426 millones.
Dentro de este último tipo de gravamen, se introducen cambios en el Impuesto sobre las Labores del Tabaco, con una modificación de la tributación de los cigarrillos reduciendo el tipo proporcional y aumentando el específico.
En materia fiscal, Montoro anunció también que el Gobierno aprobará tras las vacaciones de Semana Santa un anteproyecto de ley para ampliar las medidas de lucha contra el fraude.