El exdirector de Caja Segovia, Manuel Escribano, cuya situación laboral trascendió por la alta retribución que recibirá como prejubilado, ha creado una empresa inmobiliaria en Madrid, tres meses después de acceder a la prejubilación en la entidad de ahorro. El exdirectivo, de 55 años de edad, se acogió al plan de prejubilaciones de la entidad segoviana en enero de este año, poco antes de la integración en Bankia, el banco liderado por Caja Madrid y Bancaja.
En base a dicho plan, Manuel Escribano percibirá, según Ical, el 74,7 por ciento del sueldo que tenía cuando estaba al frente de la caja, «en concordancia con el sistema aplicado al resto de la plantilla», según el comunicado enviado por Caja Segovia. De este modo percibirá unos 275.000 euros netos al año durante la próxima década.
Según consta en el registro mercantil, Manuel Escribano figura desde el pasado 27 de abril como administrador único de una inmobiliaria, Sambala Inversiones. La empresa, con sede en Madrid, cuenta con un capital social de 110.000 euros y empezó a operar el pasado 7 de abril.
Fuentes consultadas señalan que ejercer de empresario es legal aunque se tenga la condición de prejubilado de una empresa.
El exdirectivo trabajó durante 25 años en la entidad segoviana. Se incorporó a ella en el año 1985 y fue director general desde 1995 hasta el pasado mes de febrero.
El régimen de prejubilaciones se ha generalizado en todas las entidades que forman el grupo Bankia: Caja Marid, Bancaja, Caja Ávila, Caja Canarias, Caja Rioja, Laietana y Caja Segovia.