La «Noche en Blanco y Negro», de el Festival de Pianos en la Calle de la Diputación de Segovia, llenó de música, la noche del sábado, la Villa de El Espinar.

Más de 3.000 personas disfrutaron del maravilloso espectáculo ofrecido por doce músicos profesionales y tres pianos de cola ubicados en rincones mágicos de la localidad segoviana.

El vicepresidente de la Diputación, José María Bravo, la Diputada de Turismo, Magdalena Rodríguez, y el alcalde de El Espinar, Javier Figueredo, dieron la bienvenida a los visitantes, inaugurando el festival profesional.

Escuelas de música

Previamente, numerosos niños y jóvenes de las distintas escuelas de música de la provincia tuvieron ocasión de demostrar sus habilidades musicales al frente de este instrumento.

Y es que, como matizaba Bravo, «una vez más queremos que sean ellos quienes comiencen a calentar el ambiente brindándonos su talento».

Profesionales

Tras las improvisaciones de estos músicos aficionados tocaba el turno de disfrutar, entre las 20:45 horas y las 23:40 horas, de las micro actuaciones simultáneas que son la esencia de la cita y que se sucedieron cada 25 minutos en los tres pianos.

Con motivo del festival, se sucedieron actuaciones de gran variedad de estilos. Susana Gómez Vázquez, joven solista clásica que brilló por su elegancia y delicadeza; Silvia Castellanos y Alessandra Casanova, que ofrecieron con maestría un repertorio de piano a cuatro manos que abarcó desde la música clásica hasta el pasodoble.

Por otro lado, el Dúo Berlinches deleitó al público música clásica fusionada con pop-rock. Además, Chema Corvo y el virtuoso del Oboe, Román Álvarez, o el Maestro Moriles con «Búho» al saxo, hicieron las delicias del respetable.

Para terminar, con el ya habitual de este ciclo, Miguel Ángel Recio, que participó como solista y como integrante de Zóe, trío que ofreció un recorrido por la música española, del bolero a la copla.

Los doce músicos participantes brindaron un concierto conjunto que, pieza a pieza, fue apagando poco a poco la luz de las velas y la quinta edición de esta apuesta que aúna música, el patrimonio y entorno rural.