La pandemia provocada por el COVID-19 ha provocado un incremento de la mortalidad en Castilla y León del 113 por ciento, porcentaje superior en casi tres veces a la media nacional, según los datos del sistema de monitorización de la mortalidad (MoMo), gestionado por el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, organismo dependiente del Ministerio de Sanidad.

Entre el 18 de marzo y el 7 de mayo, este sistema cifra en 3.574 los fallecidos en la Comunidad, de los 1.830 son hombres (+111 por ciento) y 1.688 mujeres (110,5 por ciento). Además el exceso de defunciones es del 37,8 por ciento en el caso de los menores de 65 años (130), del 86 por ciento en el grupo de edad entre los 65 y 74 años (312) y del 126 por ciento (3.116) entre los mayores de 74 años.

A nivel nacional, el estudio comprende del 17 de marzo al 22 de mayo y cifra el exceso de mortalidad en el 42,2 por ciento (30.829 personas). Entre los mayores de 74 años el porcentaje alcanza el 49,3 por ciento (26.077), entre los 65 y 74 años el 34,4 por ciento (3.484) y entre los menores de 65 años el 10,2 por ciento (1.044).

En Madrid el incremento, con datos hasta el 24 de mayo es del 138,4 por ciento, mientras que en Castilla-La Mancha se sitúa en el 123 por ciento hasta el 23.

El Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo) utiliza la información de mortalidad por todas las causas que se obtiene diariamente de 3.929 registros civiles informatizados del Ministerio de Justicia, correspondientes al 93 por ciento de la población española y que incluye todas las provincias.