El Belén de la Diputación de Segovia ocupa este año una superficie de más de setenta metros cuadrados, con un centenar de figuras, más de treinta construcciones y recrea los elementos más típicos del paisaje segoviano: la llanura, el piedemonte y la sierra, como homenaje a todos los pueblos de la provincia. El Nacimiento se podrá visitar desde mañana hasta el día 7 de enero, en el Patio de Columnas del Palacio Provincial.

Una docena de empleados del servicio de Arquitectura de la Diputación de Segovia invirtieron más de un centenar de horas de trabajo para crear toda la composición, en la que “un imponente Portal de Belén” da la bienvenida a los visitantes porque, en torno al pesebre gira toda la concepción visual del Nacimiento. Además, desde una posición frontal, el espectador podrá ver contemplar de un solo vistazo todas las escenas y ambientaciones, que están colocadas a diferentes alturas.

En el llano segoviano es donde se encuentra el Portal con sus características tierras de labor y los apriscos, seguidamente se encuentra el pie de monte, y a una tercera altura la sierra, culminada con el Castillo del Rey Herodes, inspirado en la fortaleza medieval de Pedraza. De la montaña, brotan las cascadas y manantiales de agua corriente, como los que pueblan la montaña segoviana, y donde nace el río que bordea el Belén. Entre las más de 200 piedras colocadas por los operarios, se pueden ver las cuevas de los pastores.

Desde la Diputación de Segovia explicaron que la frontal es la posición recomendada pero el Belén se puede ver también de forma perimetral y cenital, accediendo al primer piso del Patio de Columnas, lo que le aporta un valor añadido a su planteamiento. El objetivo, remarcaron, es que sobre todo los visitantes más pequeños, puedan tener una visión de conjunto del nacimiento desde cualquier zona.

En cuanto los colores destacan los ocres y las diferentes variedades de tierra típicos del paisaje invernal, con el que combinan a la perfección las edificaciones construidas de forma totalmente artesanal y manual, que recrean diversas viviendas de la Tierra de Pinares, con adobe y ladrillo, o de los pueblos Negros y Rojos de la comarca nordeste. Un año más, volverá a llamar la atención el molino de agua colocado a pie del río con movimiento autónomo.

En el Belén también se cuidó la ambientación, con la instalación de un juego de luces que reproduce los diferentes momentos del día: el amanecer, el mediodía el crepúsculo y la noche, momento en el que el interior de los hogares del pueblo que forma parte del Belén se ilumina y comienza a salir el humo de sus chimeneas. El centenar de figuras que pueblan los paisaje son de gran valor, ya que la mayoría de ellas proceden del antiguo Hospicio-Residencia Provincial, y recrean distintas escenas bíblicas. Estas figuras, confeccionadas en Cataluña y de gran expresividad.

El Nacimiento de la Diputación de Segovia, que constituye una visita obligada durante las Navidades y se ha convertido en la principal referencia belenística de la provincia, se podrá visitar, todos los días, incluido Nochebuena y Nochevieja, de 9.00 a 14.00 horas, y de 17.00 a 21.00 horas, salvo los tres días de esta semana que cerrará a las 20.00 horas.