Cuando el Papa emérito Benedicto XVI proclamó el Año de la fe para el 2012 y 2013, poco podían imaginarse los jóvenes segovianos Lourdes Gete Higuera y Santiago Restrepo Cid que serían confirmados por un Pontífice en plena Plaza de San Pedro del Vaticano ante más de 150.000 personas. Residentes en El Espinar y San Rafael, respectivamente, ambos fueron los representantes españoles que recibieron el pasado domingo 28 de abril el sacramento de la confirmación de mano de Bergoglio, junto a 42 jóvenes de una veintena de países diferentes.

Acompañados por el párroco de la iglesia de El Espinar, Valentín Bravo Fernández, conocido por ser el primer sacerdote español en adoptar a un niño en el año 2002, Lourdes y Santiago representaron a España dentro del acto de confirmación a jóvenes de todo el mundo que Benedicto XVI programó para el Año de la fe que comenzó el 11 de octubre de 2012 y concluirá el próximo 24 de noviembre de 2013. Aunque tras la renuncia del actual Papa emérito, la ilusión de estos jóvenes cayó en picado, el compromiso del Papa Francisco por continuar con la agenda programada, devolvió sus expectativas hasta convertir la fecha “en uno de los días más importantes de mi vida”.

Así lo explica a la agencia Ical Santiago Restrepo, cuya emoción resulta incluso mayor debido a que fue escogido entre los más de 40 confirmandos para dedicarle unas palabras al Santo Padre en nombre de los demás. Familiar del secretario de Organización para la Nueva Evangelización, el arzobispo Octavio Ruiz Arenas, encargado de organizar el acto, Restrepo contó con una baza a su favor desde el primer momento. “Al saber que yo estaba haciendo la catequesis para tomar la confirmación en mi parroquia, me propuso la idea y yo encantado acepté”, señala el estudiante de 4º de ESO de la Cooperativa Alcázar de Segovia.

Acompañados por familiares, padrinos y algunos allegados de la parroquia de El Espinar, la delegación española compuesta por 23 personas partió hacia Roma el 26 de abril. Aunque no faltó tiempo para el turismo por la capital italiana y la Ciudad del Vaticano, sin duda alguna el recuerdo para Lourdes y Santiago estará marcado por los nervios previos al encuentro con el Santo Padre.

Tras los oportunos ensayos y actividades tan especiales como la visita y oración en la tumba de San Pedro donde se encuentran enterrados todos los Pontífices, el esperado día comenzaría a las 6:00 horas de un domingo 28 de abril. “Hay madrugadas que no importan”, asegura el párroco de El Espinar quien recuerda especialmente la emoción y nervios de los jóvenes, pero también los de sus padres, hermanos y abuelos, quienes junto a jóvenes de Bielorrusia, Francia, India, China, Sri Lanka, Nigeria, Congo o Estados Unidos pudieron contemplar muy de cerca al Papa Francisco. “No me creía dónde estaba, ni que estuviese viendo al Papa a 20 metros de distancia”, señala Restrepo.

Tampoco dejaron de ser momentos especiales para el propio Valentín Bravo, que desde las 10:00 horas concelebró la ceremonia de una hora y media de duración, junto a más de 400 sacerdotes y ante una Plaza de San Pedro y ‘Via della Conciliazione’ literalmente “hasta la bandera”. No obstante, fue el “increíble” silencio y la atenta escucha de los allí congregados uno de los aspectos que más sorprendió al sacerdote segoviano.

 

«Anda, vos sos de Segovia»

La cercanía de la que hace gala el nuevo Pontífice se hizo notar una vez más durante la celebración y consiguió amilanar, al menos por momentos, los nervios de Lourdes y Santiago, quienes aseguran haber tenido en su mente en todo momento a familiares y amigos. Para el joven, el recuerdo especial viajó hasta su abuela materna quien no pudo asistir al acto en el que su nieto tuvo que hablar ante más de 150.000 oyentes.

“Confirmarme aquí es algo realmente maravilloso y no podría describir con palabras lo emocionado que estoy”, señaló el segoviano ante el Papa argentino y ante los atentos ojos de su párroco y de los familiares a quienes se dirigió públicamente. “Es una ceremonia que se celebra una vez en la vida, que marca nuestro futuro, y lo mejor de esta ceremonia es que me acompañan las personas más importantes en mi vida: mi familia”. Tras su alocución, una vez recibido el sacramento y ser besado por el Pontífice, el estudiante pudo de nuevo acercarse a él para saludarle. “Recuerdo que me dijo que rezase por él y así lo cumplí”, asegura.

Destacando su amabilidad, cercanía y bondad con los jóvenes a pesar de que “es alguien que uno ve muy lejano y por la tele”, Restrepo cuenta entusiasmado que en un tercer encuentro con el Papa no desperdició la oportunidad para transmitirse el “honor” que supuso para él haberlo conocido. Respondiendo con la misma cortesía, Bergoglio le preguntó sobre la procedencia del joven, y tras su respuesta “con gran acento argentino, me respondió: anda, vos sos de Segovia”. Un momento “muy divertido y muy emocionante” grabado en la retina del segoviano.

 

Encuentro cultural

Pero la experiencia traspasó en todo caso el hecho de conocer al Pontífice para convertirse en un “espectacular” encuentro cultural entre los jóvenes, como señala Santiago. Recogiendo el mensaje que el Papa Francisco les trasladó a los jóvenes de tener el “coraje y la audacia de creer”, su periplo por la capital italiana les permitió intercambiar en diferentes actos sus impresiones con otras personas.

“Fue algo muy emocionante porque todos proveníamos de países distintos, con costumbres distintas, pero todos íbamos a ser confirmados por el Papa”, explica el joven segoviano. Tras la misa, una comida en el salón de actos “Pablo VI” a la que estuvieron invitados los confirmados, padrinos y madrinas, y una fiesta organizada por la tarde con amplia presencia de la juventud italiana, conformaron una programación “perfecta” a la que asistieron más de 6.000 personas para disfrutar de “un rato muy agradable y divertido”, con cómicos italianos incluidos.

“Les ha tocado la lotería”, insiste el párroco de El Espinar, Valentín Bravo, para señalar que tras 26 años de oficio en la localidad segoviana este ha sido uno de los muchos momentos especiales de su vida que “recordaré en mi corazón”. Por su parte, Santiago Restrepo espera que en un futuro otros jóvenes puedan vivir la misma situación que él ha tenido el privilegio de protagonizar “porque es algo que solo ocurre una vez en la vida y que debemos recordar para siempre”.

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