La Junta de Castilla y León ha dado a conocer hoy la convocatoria de ayudas que permitan compensar el déficit de explotación del transporte público de viajeros por carretera, por importe de 12,9 millones de euros, según recoge en su edición de hoy el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl). Tal y como recoge la resolución, estas ayudas permitirán mantener el servicio de transporte en el medio rural y afianzar el transporte metropolitano de las provincias de Burgos, León, Salamanca, Segovia y Valladolid.

Los beneficiarios de las subvenciones pertenecen al sector empresarial del transporte público de viajeros en la Comunidad, estructurado de forma muy irregular, en el que predomina la pequeña empresa y el empresario individual, sin excluir a las medianas empresas. En la actualidad, el sistema concesional de los servicios de transporte público, en todo o en parte deficitario, que se prestan en Castilla y León, se configura en 143 concesiones o contratos de titularidad de la administración autonómica, 77 autorizaciones administrativas especiales, 13 taxis rurales con reiteración de calendario y horario, y ocho concesiones o contratos de titularidad del Estado o de otras comunidades.

La situación actual de estas líneas regulares de viajeros que prestan servicios en la Comunidad presenta unos resultados de explotación negativos. En su inmensa mayoría son servicios deficitarios que atienden multitud de tráficos rurales que conectan localidades de escasa población con los principales núcleos urbanos. Su carácter de servicio público implica que el objetivo primordial sea garantizar el derecho a la movilidad de los ciudadanos. Para satisfacer dicho derecho, la Junta asegura, a través de la convocatoria de estas ayudas, la adecuada sostenibilidad económico-financiera del sistema de transporte público de su titularidad.

El transporte por carretera cubre en Castilla y León más del 90 por ciento de los desplazamientos que se producen en el transporte interior de viajeros, siendo el transporte público regular de viajeros de uso general el que aparece como dominante por su vertibilidad, eficiencia, seguridad, capilaridad y rentabilidad social: llega a todos los municipios o poblaciones, cubre toda clase de demandas y es capaz de dar respuesta a las necesidades de movilidad de la población.

El índice de ocupación media en cómputo anual de este tipo de transporte no llega a cubrir los costes de explotación; de un total de aproximadamente de 1,7 millones de expediciones anuales, el 90 por ciento son deficitarios. Al tratarse de un servicio público esencial, debe seguir financiando este transporte deficitario, dado su carácter esencial y universal. En los últimos cinco años la Junta de Castilla y León ha destinado más de 61 millones de euros a las ayudas anuales a los servicios de transporte público de viajeros deficitarios.

Las especiales características de asentamiento de la población en núcleos con pocos habitantes y en su mayor parte dispersos y alejados de las localidades y ciudades que cuentan con los diversos servicios que demandan los ciudadanos, unido a la amplitud del territorio, han configurado una red de servicios de transporte público de viajeros por carretera que conecta con la capital de la provincia o la localidad de referencia de la zona, a través de itinerarios largos y expediciones con escasa ocupación de los vehículos, determinantes, por tanto, de una baja rentabilidad, en muchos casos deficitaria, que dificulta su mantenimiento, lo que obliga a la Junta de Castilla y León a realizar esfuerzos financieros para garantizar su continuidad.