a consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, se marcó hoy como retos “fundamentales” construir la estructura del sector productor a través de la generación de líneas de ayuda adaptadas a las necesidades y mantener la Política Agraria Común (PAC) en condiciones “que permitan complementar las rentas de agricultores y ganaderos, ya que es imprescindible porque de otra forma no tendrían suficiente rentabilidad y no serían económicamente rentables los ingresos y trabajos que desarrollan”.
Tras la toma de posesión y su renovación en el cargo, Clemente avanzó que el equipo de la Consejería desarrollará un esfuerzo en el diseño de apoyos, ayudas innovadoras y respuestas para rejuvenecer el campo, “asignatura por excelencia para mantener la actividad económica”.
El objetivo es dar la “cobertura necesaria” a la demanda que los jóvenes tienen en estos momentos para quedarse en el campo. “Ser capaces de construir una carta de servicios a la demanda y que la Junta sea la que dé respuesta a todas las necesidades que los jóvenes nos planteen para quedarse en el campo”, adelantó.
A su juicio, es el momento “de aprovechar todas las oportunidades” del sector productor a través de las líneas de colaboración con el ámbito privado. Además, reiteró que hay que “pelear” una PAC “en las mismas condiciones que se viene manteniendo”, es decir, con un nivel de financiación de más de 1.200 millones de euros anuales que perciben los profesionales del sector en la Comunidad y que “son imprescindibles para apoyar la agricultura y ganadería”.
Por otro lado, destacó la importancia del sector agroganadero y agroindustrial en la economía regional y recordó que en 2010, fue determinante para asegurar el crecimiento del 0,8 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de Castilla y León, lo que situó a la región solo por detrás del País Vasco. En estos datos, las ramas agrarias, tanto el sector productor como la industria, tuvieron una gran relevancia.
Igualmente, esa importancia también residió en el valor productivo y económico de la cosecha, un capítulo que en este 2011 se presenta con una “producción media, mientras que el valor se mantiene en términos de rentabilidad”. “Será muy importante y definitivo el valor que alcance al final de la venta para asegurar un crecimiento del PIB para Castilla y León otra vez para 2011”, concluyó.