La Diputación de Segovia y la Junta de Castilla y León perfilan los detalles de un protocolo en materia de depuración de aguas residuales para municipios que cuenten con una población de 500 a 2.000 habitantes.

Este protocolo supondrá una inversión aproximada de cinco millones de euros en una treintena de ayuntamientos de la provincia, como pusieron de manifiesto, el presidente de la institución provincial, Miguel Ángel de Vicente y el director general de Infraestructuras y Sostenibilidad Ambiental, José Manuel Jiménez.

Segovia

La Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (Somacyl) es la encargada de la ejecución de las actuaciones y de su operación y mantenimiento durante 25 años. Para Segovia, el año que viene, tiene prevista una dotación de 4,8 millones de euros.

En le provincia ya son 35 las localidades con proyectos de depuración de sus aguas residuales en fase de desarrollo y 6 obras en ejecución en:  Escalona del Prado, Escobar de Polendos, Navalmanzano, Fuentesaúco de Fuentidueña, Maderuelo y La Matilla.

Y, además, un proyecto en Zarzuela del Pinar que se encuentra finalizado y firmado el convenio con el Ayuntamiento, a la espera de licitación; y otros tres proyectos redactados pendientes de aprobación del convenio por el Ayuntamiento: Chañe, La Higuera y Torre Val de San Pedro.

Menos de 500 habitantes

En el grupo de trabajo también se analizó las necesidades de depuración de los municipios con población inferior a 500 habitantes, estableciendo un programa de actuaciones con las necesidades más urgentes que incluiría 35 localidades.

Para ello se consideran prioritarios los municipios a los que la CHD ha revocado la autorización de vertido.

Por último, las tecnologías empleadas se caracterizan por un bajo impacto visual y reducido coste energético de explotación; con procesos internos estarán totalmente automatizados, lo que permite su control en remoto