El secretario general de Comisiones Obreras en Castilla y León, Ángel Hernández, manifestó hoy en Salamanca que al Decreto Ley de reforma de la Ley de Cajas le faltan cuestiones que regulen y eviten procesos “bochornosos” como el de la compra de votos que se produce en las elecciones del grupo de impositores.
Aunque reconoció que aún no disponen del documento completo para analizarlo en profundidad, opinó que hasta que se realice un nuevo proceso para la elección de impositores en las cajas, deberían establecerse “unos criterios mínimos”, para garantizar el proceso con “transparencia y democracia”. En este sentido, criticó que hasta ahora esta elección “se ha venido haciendo “con cierta mano negra y por detrás”.
Por otro lado, denunció que el pacto estatal entre el PSOE y el Partido Popular ha “abierto la puerta a la privatización” de las entidades de ahorro, mediante la bancarización, una situación que obligará a “preservar los beneficios” en detrimento de aspectos como la Obra Social o la responsabilidad social corporativa.
Sin embargo, Hernández se mostró se acuerdo con el apartado de las incompatibilidades para los miembros de los consejos de administración, como “declaración de principios”, aunque matizó que está bien aumentar la profesionalización de sus miembros, pero “en su justo término”.
Hernández recordó que las cajas “aún no son bancos” y tienen “un componente de representación social” importante, por lo que está bien que sus representantes formen parte de “un aparato profesional, pero también con conocimiento”, porque, puso como ejemplo, “los que hicieron ir a la bancarrota al banco de inversión Lehman Brothers, fueron grandes profesionales”.
Además, calificó como positivo que se limite la presencia de políticos en los órganos de gobierno de las entidades y se mostró partidario de que el presidente de la nueva entidad sea una persona ajena a las dos estructuras y que no proceda del ámbito empresarial para evitar intereses ajenos a la entidad.